Guanipa: “Primero Justicia no ha roto con el gobierno interino”

La situación política en Venezuela es dramática. En medio de la tercera ronda de negociaciones en México, Primero Justicia publica un explosivo comunicado donde se desmarca del área del manejo de activos en el gobierno interino presidido por Juan Guaidó.

PJ también le puso fecha final al interinato: 04 de enero de 2022. Su base jurídica es el artículo 12 del Estatuto para la Transición. En este, se lee que “…la continuidad constitucional del Poder Legislativo Nacional será ejercida por la Asamblea Nacional electa el 06 de diciembre de 2015, a través de la Comisión Delegada, hasta que se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables en el año 2021, ocurra un hecho sobrevenido y excepcional en 2021, o hasta por un período anual adicional a partir del 05 de enero de 2021”.

Este periodo adicional culminaría, como señalan en el comunicado, el 04 de enero de 2022.

Para profundizar en la posición de su partido y las implicaciones que puede tener en la unidad de la oposición, entrevistamos al diputado Juan Pablo Guanipa. A continuación, reproducimos la conversación.

Con el comunicado del lunes, ¿Primero Justicia le puso fin al gobierno interino?

Quien pone la fecha de terminación al gobierno interino y a la Asamblea Nacional es el Estatuto de la Transición a la Democracia. Esa fecha, a menos que se acuerde algo distinto, es el 5 de enero de 2022. No es Primero Justicia quien puede poner esas fechas. Son las realidades y las decisiones que tomen los distintos actores políticos a través de los acuerdos necesarios.

Creo que este momento es importante para que se haga un balance de todo lo sucedido durante este año y se tomen las decisiones que permitan relanzar la lucha unitaria hacia la liberación de nuestro país. El gobierno interino no es un fin en sí mismo, es un medio para lograr que esta pesadilla termine. Por eso es necesario medir su eficacia y revisar su pertinencia.

Julio Borges fue el canciller y Tomás Guanipa el embajador en Colombia. ¿No son ellos también responsables de las irregularidades en el manejo de los fondos que denuncian en el comunicado?

Cada uno de los funcionarios tienen claramente establecidas sus competencias y ni el canciller ni un embajador tienen responsabilidades administrativas en las empresas. Hubo designaciones de funcionarios, independientes, que fueron quienes encendieron las alarmas y llevaron, hace muchos meses, a hacer planteamientos orientados a la preservación de los activos de los venezolanos en el extranjero.

¿Por qué Primero Justicia decide publicar un comunicado tan polémico en plena ronda de negociación en México?

La negociación, el evento del 21N y el caso de los activos en el extranjero, llevan sus dinámicas que son absolutamente paralelas. Los tiempos de una y de los otros son distintos y, en este caso concreto, los riesgos que se corren obligan a actuar con rapidez. Todo lo que ha hecho Primero Justicia ha estado encaminado a la preservación de la titularidad de la República de los activos en el extranjero. Por eso el partido tomó la decisión de actuar con actitud urgente.

En un video publicado el día lunes, dijo que no aspiraría a cargos para las regionales y enfatizó la importancia de la unidad. No obstante, ¿no es contradictorio pedir unidad cuando su partido está rompiendo con el gobierno interino? ¿la unidad solo es válida para las elecciones?

Primero Justicia no ha roto con el gobierno interino. Lo que suceda con él, debería ser producto de lo normado y de lo que se acuerde. Lo que ha hecho PJ es desprenderse de lo vinculado al manejo de los activos venezolanos en el exterior. Y las razones han sido explicadas con claridad.

Con respecto a la unidad, tengo claro que es una de las herramientas más importantes y necesarias para lograr que el cambio político se produzca en Venezuela. Pero urge que asumamos que esa unidad no está bien, que afloran diferencias que deben ser procesadas.

La unidad debería acompañarnos en todas nuestras gestiones políticas e institucionales y estoy seguro de que eso será así cuando todos compartamos con transparencia que todo lo que hagamos debe estar enfocado en el objetivo fundamental de liberar a nuestro país de la dictadura madurista e iniciar un proceso de reconstrucción y transformación nacional. Lo que se desvíe de ese objetivo afectará la unidad.

La delegación del chavismo llegó tarde a esta tercera ronda de negociación en México y, cuando llegó, lo hizo con carteles exigiendo la liberación de Alex Saab. ¿Cuál es su opinión sobre esto?

El chavismo es la más ostensible demostración de la degradación a la que puede ser llevado un país. Chavismo es sinónimo de cinismo político que se traduce en pensar que el pueblo es pendejo y engañable. Llegar a ese encuentro sin respetar sus normas, pero además, con imágenes de un delincuente vinculado al narcotráfico y a la corrupción a quien quieren convertir en diplomático para lavarle la cara, es algo que nadie va a admitir.

En conclusión, el show para “beatificar” a Saab es un sinsentido que no convence a nadie aunque para ello utilicen todo el aparato de propaganda que han construido al ritmo de la destrucción de todo el sistema de medios que existía en Venezuela.

Hasta ahora, ¿Cuál es su valoración sobre las negociaciones en México?

He dicho que tenemos derecho a dudar de esa negociación por el prontuario que, en esa materia, tiene la representación del régimen. Siempre han visto las negociaciones como una oportunidad para ganar tiempo y dejar todo como está.

Sin embargo, en esta oportunidad hay algo distinto que podría ser auspicioso: la activa presencia de Estados Unidos y Europa. Creo que la presión internacional podría ayudar a que logremos el objetivo central de tener un cronograma que incluya la presidencia de la República y condiciones electorales para lograr, por la vía del voto, el cambio que tanto necesita el país.

Ese es el objetivo central de México. No será un proceso sencillo y  seguiremos viendo actitudes obstruccionistas del régimen. Pero también tenemos derecho a confiar en nuestra representación y en nuestros aliados internacionales. Ojalá de allí salga algo positivo.

¿Cuál es su opinión sobre las posibles extradiciones de Alex Saab y el Pollo Carvajal a Estados Unidos? ¿Qué influencia tendrán en la lucha por la democracia en Venezuela?

Todo el que tenga cuentas con la justicia debe someterse a ella y a su veredicto. No existe forma de medir el daño que se ha hecho a nuestro país en materia política, económica, social, institucional. Así que celebro esas extradiciones y aspiro a que los acusados hablen y señalen la verdad de todo lo que ha pasado y pueda determinarse la vinculación del alto mando dictatorial en delitos por los cuales también deberán ser juzgados.

Con el gobierno interino en sus últimos días, las negociaciones en México están en un punto muerto y una previsible derrota en las elecciones regionales. ¿Qué alternativas le quedan a la oposición para buscar el cambio político? ¿Revocatorio en 2022? ¿Presidenciales en 2024? ¿El exilio?

Aunque luzca un lugar común, no hay dudas de que estos tiempos son muy difíciles. Si hay un gobierno interino es porque alguien se burló de la voluntad ciudadana, cometió fraude y usurpa el poder. Si hay negociaciones es porque se reconoce un conflicto atribuible a un régimen al que no le importa el daño que ha hecho. Que tú preveas una derrota electoral tiene que ver con la ausencia de condiciones y con nuestras propias inconsistencias. Así que estamos frente a realidades complejas que nos hacen daño como nación.

Creo que nos corresponde esperar que sucedan los hechos vinculados a los tres aspectos que refieres y estar preparados para retomar en unidad la ruta hacia la liberación de Venezuela. ¿Qué alternativas quedan? Las que construyamos con el aprendizaje de lo vivido y con unidad. Yo aspiro que la alternativa sea un proceso electoral en el que se discuta la presidencia de la República. ¡Eso es lo que hay que pelear, presionar y lograr!

Hablemos de Monómeros. Esta empresa, propiedad del Estado venezolano y controlada por el gobierno interino, recientemente fue intervenida por la Superintendencia de Sociedades, luego se declaró en quiebra y su director renunció a su cargo. Se han mencionado presuntas irregularidades en el manejo de la empresa. ¿Cómo planea responder la oposición a estos señalamientos?

Monómeros es una empresa del Estado venezolano y eso es lo primero que debe cuidarse y preservarse. Su desempeño anterior y presente debe ser sometido a todas las normas de transparencia que permitan determinar si ha habido irregularidades y de haberlas se establezcan las responsabilidades. Primero Justicia ha propuesto mecanismos que permitan que ésta y otras empresas puedan funcionar sin la injerencia partidista y con prácticas de sana administración. Esa visión la comparto.

¿Qué sigue en el futuro para Juan Pablo Guanipa? ¿Volverá a aspirar a la gobernación del Zulia en algún momento?

Sin falsas modestias, puedo afirmar que he demostrado que tengo un interés genuino en lograr la liberación de nuestro país. Eso para mi es lo más importante en este momento. Algunos aplauden lo que hemos hecho, otros lo cuestionan y respeto mucho a los que lo hacen con buena intención, tanto como repudio a quienes lo hacen con intereses subalternos. Hacer política en democracia es absolutamente distinto a hacerla en medio de este proceso dictatorial.

Todo nuestro trabajo debe estar enfocado en la solución de la tragedia política de Venezuela como paso previo hacia la solución de los problemas económicos, sociales, institucionales, culturales. Por muy duro que sea, no veo forma alguna de resolver los problemas del país mientras no logremos solucionar el problema de la usurpación del poder. Por eso urge ese cambio político y yo seguiré dedicado a aportar mi grano de arena en esa dirección. Lo demás –no es retórica, lo he demostrado– es secundario. Aspiro a hacer política muy pronto, en democracia.

Finalmente, ¿es usted optimista con respecto a la libertad de Venezuela?

Siempre. Sin ponerlo en duda. La esperanza es una fuerza que nos mueve a luchar con la convicción de que podemos lograr nuestros objetivos. Perder la esperanza es sucumbir, claudicar, y no podemos jamás permitirnos la resignación de pensar que todo está perdido. No lo acepto y punto. Por eso soy resistente y optimista y, si en algún momento tiendo a flaquear, créeme que pido fuerzas a Dios y salgo a la casa de cualquier ciudadano que, en medio de su lucha por la subsistencia, me da la fuerza para continuar hasta vencer. Creo que Venezuela se va a reencontrar con la democracia y con la libertad y esa va a ser una oportunidad que todos, la nación entera, debemos aprovechar. Soy optimista. Tengo esperanza.