Pérez Vivas: “Tengo la madurez, el conocimiento y la experiencia para sacar a Venezuela de la dictadura a la democracia”
La Plataforma Unitaria convocó unas primarias para la elección del candidato opositor que se enfrentará a Nicolás Maduro el 2024.
Politiks inició un seriado de entrevistas con todos los precandidatos que han anunciado su aspiración. En esta edición conversamos con el exgobernador del estado Táchira y exdiputado del antiguo Congreso Nacional, César Pérez Vivas.
Esta entrevista fue editada por motivos de claridad y extensión.
P. La AN eliminó el gobierno encargado. ¿Por qué esta iniciativa política no logró producir una transición democrática en Venezuela?
R. Debemos poner de relieve la naturaleza del régimen que se está buscando sustituir. No estamos en una democracia convencional donde las instituciones funcionan, donde el Parlamento pudo haber tomado un rol en el cambio político. En el momento en que la AN de 2015 fue elegida, al día siguiente el régimen de Maduro inició un proceso de desconocimiento de la Asamblea con la eliminación de los diputados del estado Amazonas, elecciones que nunca se repitieron. La sentencia del TSJ no tenía como objetivo buscar justicia, sino quitarle a la oposición democrática las dos terceras partes de la AN.
Allí comenzó todo un proceso de desconocimiento del Parlamento, hasta el punto de clausurarlo y convocar una ANC convocada inconstitucionalmente con el objetivo de perpetuarse en el poder.
Una AN clausurada por Maduro la única vía que tenía para desplazar a Maduro del poder era la fuerza, y esa fuerza no estaba en manos de la Asamblea y del presidente interino.
¿Dónde yo ubico el error? En haberle creado una expectativa imposible a la sociedad venezolana. Cuando se habló de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres no se le habló con la verdad a la gente, en el sentido de anunciarles que se estaba luchando contra un régimen autoritario.
Aquí se empezó a construir una teoría del R2P, del TIAR, de que la comunidad internacional iba a resolver el asunto. Incluso, se alzaron voces para poder decir que no se podía volver a ir a procesos electorales, hasta que Maduro no estuviese más en el poder.
No tenían mecanismos de fuerza para lograrlo. Esa es la razón por la cual, a mi modo de ver, ese objetivo no fue conseguido.
P. Hay muchas dudas sobre las primarias. ¿Cómo se financiarán? ¿Habrá Plan República? ¿En qué consiste la asistencia del CNE?
R. Nosotros como aspirantes a la candidatura presidencial hemos puesto confianza en la comisión por tratarse de un grupo de venezolanos distinguidos, profesores, académicos, dirigentes gremiales, ONG, que concurren en un cuerpo, que tenía tiempo la sociedad venezolana que no tenía un cuerpo de la sociedad civil conduciendo un proceso político.
Yo aspiro que la comisión de primaria logre un buen cronograma, pueda desarrollar de manera normal ese proceso. No tengo ninguna duda de que van a tener que buscarse algún tipo de cooperación internacional con el poder electoral, que además está obligado por la Constitución a prestarlo a las fuerzas políticas cuando así lo requieran.
La Constitución le asigna esa función al CNE y la comisión de primaria les ha planteado una especie de cooperación técnica. ¿Cuáles son los alcances de esa cooperación? Bueno, ya eso lo tendrán que determinar ellos.
P. Si la comisión organiza un debate, ¿iría?
R. Por supuesto. Desde el primer día en que se planteó el tema de las primarias, he propuesto formalmente que vayamos a una serie de debates organizados por la comisión de primaria.
Reitero mi invitación a todos los candidatos que vamos a las primarias a un debate sobre la agenda del país, sobre la forma en cómo entendemos este momento político y sobre la forma en cómo nos proponemos conducir a Venezuela.
Primero, conducir a la oposición para el triunfo. Luego, hacer valer ese triunfo y, finalmente, cómo gobernar y conducir al país.
Yo estoy listo para el debate.
P. En caso de que usted no sea seleccionado como el candidato unitario, ¿se compromete usted a aceptar el resultado y apoyar a quién sea el nominado?
R. Totalmente. Yo estoy de candidato para liderar a la unidad democrática, no para favorecer a Maduro dividiendo a la oposición venezolana. Aspiro a liderar este proceso y me he comprometido con todos los sectores del país a, una vez que logre esa victoria, integrar a todos los sectores. A darle cabida a todos los sectores de la sociedad democrática que quieran de verdad el cambio por el país.
Mi victoria no significa el aplastamiento de otros actores políticos, no significa el desconocimiento de su presencia en la vida política. Yo no llego a liderar la primaria para imponer una cúpula al resto de los factores, sino para trabajar en equipo con todos.
Y si no soy yo, porque los venezolanos prefieren otra alternativa, estaré a la orden de quién resulte elegido para contribuir en la búsqueda del cambio que el país reclama.
P. Supongamos que gana las primarias. Llega el día de la elección y saca más votos que Maduro, pero el CNE anuncia un resultado distinto. ¿Cuál será su estrategia de defensa del voto? ¿Cómo evitará un hipotético fraude?
R. La lucha con el pueblo en la calle. Nosotros vamos a defender ese triunfo. Vamos a reclamarle al mundo su solidaridad cuando le demostremos al mundo que los venezolanos somos mayoría a favor del cambio. Conmigo se cuenta para estar allí como lo hice cuando resultó electo gobernador del Táchira, por cierto.
"Yo estoy de candidato para liderar a la unidad democrática, no para favorecer a Maduro dividiendo a la oposición venezolana"
Recordemos que en el primer boletín de esas elecciones (regionales, 2008) el resultado de mi estado no fue anunciado esa noche. Tocó amanecer en la Junta Electoral en San Cristóbal para reclamar que se reconociera que habíamos ganado y, con todas las pruebas en la mano, finalmente se nos reconoció en aquella elección.
P. La oposición vive su peor momento político de los últimos años, la gente siente que “con esta dirigencia no vamos para ningún lado”. ¿Cuál es su estrategia para reconectar con la ciudadanía y lograr iniciar una transición a la democracia en Venezuela?
R. El diálogo, la cercanía, el mensaje claro, auténtico, la autenticidad con el pueblo. Yo estoy recorriendo el país conversando con los diversos sectores para motivarlos a luchar, a no entregarse. Me agradó mucho, por cierto, el documento de la Conferencia Episcopal Venezolana en enero donde nuestros pastores dicen: “No nos dejemos robar la esperanza”.
Precisamente, en esa dirección es que yo he estado trabajando todo el año 2022 y 2021 por Venezuela. Conectando, llamando gente. Hemos logrado que muchas personas que estaban apartadas, fuera de la actividad política, otros que estaban molestos con la dirigencia, se animaran de nuevo a participar e incorporarse a equipos de Concertación Ciudadana en toda Venezuela.
El camino no puede ser otro que la autenticidad. Yo siempre he estado en la línea de la unidad, del entendimiento, del respeto entre los actores políticos. Es nuestro testimonio como ciudadanos, como dirigentes, el que puede generar la confianza.
"Yo estoy recorriendo el país conversando con los diversos sectores para motivarlos a luchar, a no entregarse"
Si ayer decía que había que ir a las elecciones de 2018, como lo escribí, ahí está mi artículo en el diario El Nacional, uno de ellos se llama “La hora del desprendimiento”. Yo decía: “Tenemos que prepararnos para ir a las elecciones del 2018”. Sin embargo, hubo actores políticos que dijeron: “No vamos a esas elecciones” porque no hubo acuerdo en República Dominicana, otros porque venía Trump a resolver la ecuación, otros porque mientras Maduro esté en el poder no se puede ir a elecciones, yo dije: “Hay que ir a las elecciones porque no se le puede entregar a Maduro ese proceso”.
Lamentablemente, en el 2018 nuestra palabra no fue escuchada.
En este momento, estoy muy contento porque buena parte de esos actores hoy están dispuestos a concurrir al proceso y de ahí entonces la importancia de levantar el espíritu de participación en la ciudadanía.
P. ¿Por qué usted debería ser el próximo presidente de Venezuela?
R. Yo digo que soy un actor útil y oportuno en este momento. Venezuela, gracias a Dios, tiene personas muy competentes para ejercer la presidencia. Yo no creo que uno pueda decir que es el mejor o el único, porque eso sería una soberbia que no se corresponde con los principios cristianos.
Soy un hombre con formación académica que entiende los procesos gerenciales, conductuales, desde mi perspectiva de abogado, de especialista en Derecho Constitucional y Administrativo. He sido parlamentario y conozco cómo se construyen los consensos en la diversidad del parlamento. He sido gobernador de un estado y eso me ha dado la experiencia no solo de la gerencia pública como tal, sino de la gerencia social y política. No solo trata de administrar bien el dinero, evitar que se lo roben y castigar al que roba, sino de entender a la sociedad. De ser capaz de arbitrar la diversidad, los conflictos, los intereses que dentro de toda sociedad conjugan. Eso lo enseña la experiencia.
Tengo la madurez, el conocimiento y la experiencia para sacar a Venezuela de la dictadura a la democracia, de la miseria en la que la ha sumido el socialismo del siglo XXI a un nuevo encarrilamiento hacia el crecimiento económico y el desarrollo.
Sin considerarme ni el mejor ni el único, soy la opción conveniente para dirigir a Venezuela.
P. ¿Cómo se define ideológicamente?
R. Yo soy un hombre de la democracia cristiana. Soy un hombre formado en el pensamiento de la Doctrina Social de la Iglesia. Por tanto, tengo una formación totalmente distante del marxismo y del socialismo. Yo soy un hombre que defiende los valores humanistas, cristianos, la propiedad privada, la familia, la democracia, la libertad, la paz y la justicia.
Soy un hombre formado en las nuevas tendencias de los movimientos económicos de mercado, de economía social de mercado. Ahí tú puedes encontrar una concepción, una cosmovisión, una formación en torno a una manera de entender al hombre, a la sociedad, al Estado, a la economía, que está muy distante de la visión marxista que se quiso imponer en Venezuela.
P. ¿Cuál es su plan para recuperar la economía del país?
El cambio político. Si no hay cambio político, no hay cambio económico. No hay seguridad jurídica, no hay seguridad de las personas y los bienes. Es fundamental el cambio político para poder impulsar sobre la base de un Estado de Derecho una economía de mercado y una relación con el mundo occidental mucho más eficiente.
El socialismo del siglo XXI ha privilegiado las relaciones con el Lejano Oriente, con China, Rusia, Turquía y se ha enemistado con los países del entorno venezolano, con América Latina, EE.UU., Europa, y resulta que allí es donde está la economía y los capitales que nos pueden ayudar a sacar adelante al país.
"Si no hay cambio político, no hay cambio económico"
La primera gran línea que pienso impulsar como próximo presidente es el pleno respeto a los principios fundamentales de la democracia, lo cual incluye respeto a la propiedad privada, inversiones que se hagan en el país.
Vamos a iniciar un proceso de reestructuración del Estado, que pasa por una privatización de las empresas públicas, hoy en día fracasadas y quebradas, saqueadas por la camarilla roja gobernante, para que venga capital privado, nacional e internacional, a invertir en ellas, de modo que el Estado se libere de cargas, busque el incremento del PIB y de ahí generar ingresos suficientes con los cuales la demanda social que el país tiene y que se expresa en salarios miserables, destrucción de los servicios públicos, salud, educación y de seguridad.
P. ¿Iría al FMI a solicitar un paquete de rescate económico?
R. No hay duda de que tenemos que buscar apoyo financiero internacional. Es preferible buscarlo en el FMI, que ir a buscarlo en bancos porque el FMI está hecho para eso.
La satanización que la revolución ha hecho del FMI nos trajo un paquete de ajustes económicos mucho más draconiano que los que ha aplicado el FMI en muchos países.
El paquete de Maduro de hambre, restricción del salario, confiscación de los derechos sociales, ha sido de tal magnitud que un programa de reestructuración del FMI es nada en relación con lo que Maduro ha hecho.
Al contrario, vamos a tener que buscar financiamiento, dinero fresco, para sostener el gasto social y de funcionamiento del Estado en los próximos años. No tengo ninguna duda de que habrá que ir al FMI.
P. ¿Privatizaría PDVSA o la mantendría en manos del Estado?
PDVSA no existe ya como empresa, PDVSA está quebrada. Aquí lo que hay es reestructurarla para que ejerza una labor de trámite de la actividad privada que se va a desarrollar.
"La satanización que la revolución ha hecho del FMI nos trajo un paquete de ajustes económicos mucho más draconiano"
Lo que no tengo ninguna duda es que toda entidad petrolera por venir tiene que venir con el capital privado. Porque el Estado no tiene un dólar para recuperar un taladro, una refinería, o los oleoductos.
P. ¿Cuáles serían las principales líneas de su política exterior?
Primero que todo, la política exterior de un país como Venezuela, que es un país pequeño, que no es un país que puede tener la pretensión de un eje de una potencia --como la fantaseó Chávez-- de un mundo multipolar, que él iba a construir un polo aquí en América Latina. Yo creo que todo ese tipo de fantasías tenemos que eliminarlas y aterrizar en nuestra realidad.
Somos un país modesto, que tiene que tener buenas relaciones con todos los países del mundo, pero especialmente con los vecinos. La revolución buscó ser muy amigo de los rusos, de los iraníes, de los chinos, pero enemigos de todo el entorno latinoamericano. Ahora cómo llegaron varios gobiernos de signo socialista, han tratado de reestablecer algunas relaciones.
Esas relaciones tienen un gran objetivo y es, precisamente, superar la tragedia nacional. Vamos a buscar, en la comunidad internacional, todo el apoyo financiero, tecnológico, gerencial, político, diplomático necesario para recuperar a Venezuela y reinsertar al país en el mundo occidental del cual esta camarilla roja lo sacó.
P. Si la elección fuese este domingo, y en una semana tuvieses que asumir el gobierno. Con nombre y apellido, ¿cuáles serían los primeros ministros que anunciamos para generar confianza y enviar las primeras buenas señales?
Eso es pavoso estar nombrando ministros, ya tengo mucha historia de personajes que han designado ministros in pectore y se quedaron in pectore. Yo no quiero estar haciendo anuncios hasta que no sea presidente. El día que usted me vea con la banda, tiene mi gabinete.
P. Un nuevo gobierno deberá acometer importantes reformas institucionales en el país. Me gustaría hacerle unas preguntas rápidas para conocer su posición, en pocas palabras, sobre cada una de ellas.
¿Se debe eliminar o mantener la reelección indefinida?
Hay que eliminarla. Soy partidario de eliminar la reelección, reducir el período a cinco años y establecer la doble vuelta presidencial.
P. ¿Mantendrías la figura del referendo revocatorio?
Con una elección a cinco años la quitaría. Además --y lo digo yo que lideré el proceso del revocatorio en esta etapa-- se demostró que el poder se opone, busca maniobrar para evitarlo.
"Vamos a buscar, en la comunidad internacional, todo el apoyo para recuperar a Venezuela"
Con cinco años de gobierno no es necesario revocatorio, se va a la siguiente elección.
P. ¿Con o sin reelección?
Sin reelección. Una de mis tesis fundamentales es eliminar la reelección del presidente en toda circunstancia. La persona que es electa, es presidente por cinco años y nunca más vuelve a ser presidente.
P. ¿Asamblea Nacional o Congreso Bicameral?
Soy partidario del Congreso Bicameral. Soy partidario de un parlamento sólido, de un parlamento fuerte, de un parlamento robusto. La AN diseñada en la Constitución del 99 es raquítica.
Soy partidario de las dos cámaras. Primero porque el Senado es la cámara de la madurez política, la cámara de los estados, un Senado sólido favorece la descentralización, fortalece el Estado federal.
"Una de mis tesis fundamentales es eliminar la reelección del presidente en toda circunstancia"
Además, soy partidario de quitarle al presidente de la República una serie de facultades que tiene. Propongo eliminar la facultad del presidente para hacer leyes por decreto. Esa figura estuvo en la Constitución del 61, restringida a temas económicos y financieros, pero en la del 99 fue ampliada a todas las materias y resulta que ha sido una aberración. Durante estos 23 años de la Revolución socialista chavista se han dictado 623 decretos leyes, lo cual ha significado que el parlamento es una entelequia que no cumple ninguna función.
Propongo eliminar al presidente la facultad de ascender los altos mandos militares. Desde 1819, que el Libertador Simón Bolívar la consagró en el Congreso de Angostura, el ascenso de los grados de general y coronel tenían que ser autorizados por el Senado.
Eso lo eliminó Hugo Chávez en la Constitución del 99 porque su obsesión de controlar férreamente la Fuerza Armada para que dependieran exclusivamente de su autoridad, le quitó esa facultad al parlamento y tenemos a la vista los resultados: una fuerza armada convertida en partido político, una institución desmejorada y destruida.
P. ¿Cuál es su posición sobre la descentralización?
Yo soy partidario del Estado federal, es decir, que los estados tengan autonomía suficiente. Como gobernador del Táchira conozco perfectamente la vocación hegemónica centralista que tiene la revolución. La forma como, violando la Constitución, se les quitaron a los estados una serie de competencias en materia de vialidad, de puertos, de aeropuertos, de policías, que tienen que ser restituidos.
Hay que buscar un mecanismo que haga invulnerable este tipo de competencias y que convierta en delito de destitución al funcionario (incluido el presidente) que las vulnere, que fue lo que hizo Chávez en el 2009 cuando revirtió el proceso de descentralización que se inició en la década de los 90.
P. ¿Qué haría con el Poder Judicial?
Hay que volver a un Tribunal Constitucional que asuma el control de la constitucionalidad porque hoy en día esa Sala Constitucional se ha convertido en un estilo de supra-sala.
Es mejor tener una sala constitucional, como el modelo español, por ejemplo, y llamar a un concurso de magistrados una vez se cumplan con los trámites establecidos en la Constitución para que se restaure la majestad y la independencia de ese tribunal que hoy en día es una agencia dependiente de Miraflores.
P. ¿Mantendrías los 5 poderes actuales o volveríamos a la división clásica de tres poderes?
Eso son poderes de nombre, la realidad es que todos conocen la situación de ellos. Hay que poner las cosas en su lugar.
P. ¿A favor o en contra de la financiación pública de los partidos?
A favor. Hay que hacer una reforma política, porque cuando los partidos no tienen financiamiento transparente, controlada, entonces se recurren a otros mecanismos que son mucho más perversos y dañinos para la sociedad.
Entonces es preferible tener partidos políticos, pero partidos de verdad, no esta feria de partidos que ha hecho la revolución. Aquí hay 123 partidos registrados en Venezuela, aquí cualquiera mete unas firmas al CNE y le dan una tarjeta de partido porque la estrategia del régimen es crear tantas franquicias como pueda para dividir el voto y concentrar el voto del gobierno.
El autoritarismo tiene dos estrategias: la del partido único, que es la vieja estrategia de la escuela leninista y la escuela cubana; y la del fraccionamiento, que es la nueva forma de cómo los autoritarismos están dividiendo, confundiendo a los actores políticos que se oponen a su hegemonía.
P. Quisiera, ahora, hacer algunas preguntas rápidas para que pudieses fijar posición sobre temas que están en el debate actual.
¿A favor o en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo?
Creo que las personas del mismo sexo tienen el derecho a unirse y a vivir conjuntamente, yo llamo matrimonio a la unión del hombre y la mujer, para mí ese es el matrimonio.
Ahora, el hecho de que dos personas del mismo sexo decidan tener convivencia, vida en común es un hecho social que debe ser regulado. Para eso existe el derecho, para regular y reconocer sus derechos, eso no tiene por qué ser objeto de ningún tipo de discriminación, pero el matrimonio como tal es la unión del hombre y la mujer para la preservación de la especie y la construcción de la familia.
P. ¿A favor o en contra de la adopción de personas del mismo sexo?
La adopción debe darse en familia.
P. ¿A favor o en contra de la despenalización del aborto?
A favor de la vida desde el momento de la concepción. Solamente se podría aceptar el aborto en un momento en el cual está en peligro la vida de la madre, pero siempre a favor de la vida.
P. ¿A favor o en contra de la eutanasia?
A favor de la vida siempre.
P. ¿A favor o en contra de la legalización de la marihuana?
Eso sería un tema mucho más relativo de conversar. Se puede perfectamente examinar esta experiencia que ya se está dando en diversos países como una opción para quitarle el atractivo comercial que tiene cuando se penaliza. Si se legaliza se puede controlar mucho mejor que cuando se prohíbe.
P. ¿A favor o en contra de la legalización de drogas más duras, como la cocaína?
Eso también forma parte de ese debate, habría que examinarlo en su momento, en nuestro contexto país.
P. Mencionaré los nombres de algunos candidatos y personalidades políticas en Venezuela, y me gustaría que los describa en una frase o una palabra.
-Nicolas Maduro
Un dictador.
-Rafael Lacava
Un loco.
-Juan Guaidó
Un luchador joven al que le falta mayor entrenamiento y capacitación para la alta magistraturas públicas.
-Henrique Capriles
Dirigente democrático que tuvo su oportunidad.
-María Corina Machado
Una dama aguerrida, inteligente y bella.
-Julio Borges
Un luchador también, muy sectario, muy grupalizado, muy cerrado.
-Leopoldo López
Otro joven luchador con muchos errores.
-Antonio Ecarri
Una esperanza frustrada.
-Lorenzo Mendoza
Un gran empresario y venezolano.
-Benjamín Rausseo
Un buen comediante.
-Rómulo Betancourt
Un estadista, político visionario.
-Marcos Pérez Jiménez
Un trabajador, un emprendedor, pero un dictador.
-Carlos Andrés Pérez
Un demócrata, luchador y visionario.
-Simón Bolívar
Fundador de la República, padre de la patria, gran venezolano.
-Juan Vicente Gómez
Un hombre de su tiempo, que logró reintegrar a Venezuela.
-Hugo Chávez
Un fracaso, un dictador que nos trajo a este desastre.
P. Imagine que llegó el 2024. Gana las elecciones, cobra y gobierna. Sale del gobierno. ¿Cómo le gustaría que le recordara la historia? ¿Qué le gustaría que dijera el párrafo que va a resumir su presidencia en los libros de historia?
Un venezolano que sirvió a su país, que rescató la República, que la sacó de la dictadura a la democracia y la enrumbó hacia el bienestar y hacia el desarrollo.