Alejandro Conejero: “Con el voto por preferencias, tenemos la oportunidad de estar a la vanguardia de la democracia”

El año pasado, la Plataforma Unitaria convocó unas elecciones primarias para escoger al candidato presidencial que enfrentará a Nicolás Maduro en 2024. Ante el riesgo de que estas primarias se desvirtúen y terminen siendo la elección de “la minoría más organizada” y no de una verdadera alternativa que encargue el deseo de cambio de los venezolanos, se han formulado diversas propuestas a la comisión encargada de organizar los comicios.

Una de las propuestas más interesantes es la de implementar en la elección el mecanismo del voto por preferencias, en sustitución del clásico mecanismo por mayoría simple.

¿Qué es el voto por preferencias y cómo podría ayudar a la oposición a sacarle mayor provecho a la primaria? Sobre este tema, conversé en un foro con Alejandro Conejero, político de Primero Justicia y Máster en Políticas Públicas.

A continuación, una transcripción de la conversación. Esta fue editada por motivos de extensión y comprensión.

P. Alejandro, cuando se habla del voto por preferencias, muchos políticos dicen: sí, entendemos sus ventajas, pero… es muy difícil de explicar a la gente. Empecemos por un ejercicio sencillo para probar esa hipótesis. Si tuvieras que explicarle a mi ahijado de 8 años, ¿qué es el voto por orden de preferencias? ¿Cómo se lo explicarías de una manera sencilla?

R. Bueno, supongo que a tu ahijado le gustará más un ejemplo con los Avengers. Supongamos que Thanos conquistó el mundo, sin embargo, los Avengers están planeando la batalla final para recuperar nuestra libertad.

Para organizar la batalla, es necesario escoger un comandante. Todos vamos a votar y necesitamos escoger al Avenger preferido de todos, para aumentar nuestra confianza, ¿cómo logramos que el líder en la batalla contra Thanos sea el Avenger que la mayoría quiere?

Fácil, cada quien escribe una lista de los Avengers que quiere que sean el líder de la batalla, donde el número 1 sería el que más quiere, y el último, el que menos quiere. De esta forma, si tu Avenger número 1 no tiene suficientes votos, tu voto iría a tu número 2.

Por ejemplo, si no es Iron Man, Capitán América, y si no es ni Iron Man, ni Capitán América, es Thor; y así sucesivamente. Así, nos aseguramos que el Avenger que se escoja sea el que la mayoría queremos, aumentamos nuestra confianza, y, por tanto, aumentamos nuestras oportunidades de derrotar a Thanos.

Entiendo que la pregunta tiene su origen en que “es muy difícil de explicar”, lo curioso es que, aunque eso fuese cierto, la evidencia práctica demuestra que no es difícil de entender.

Fíjate que los porcentajes de votos válidos en las elecciones con voto por orden de preferencias en el mundo no son significativamente diferentes a los de las elecciones tradicionales. De hecho, en algunos estudios se muestran mejores porcentajes de votos válidos.

P. En general, ¿cuáles son las ventajas y desventajas de este sistema? ¿Qué casos previos de éxito hay en la aplicación de este mecanismo?

R. Las ventajas que identifico son que permite expresar mejor nuestras preferencias políticas a través del voto, es un tipo de democracia distinto e innovador, promueve las campañas políticas constructivas, asegura que se escoja un candidato mayoritario, y es considerablemente menos costoso que la doble vuelta.

En cuanto a las desventajas, se dice que es “más complejo” que el voto por mayoría simple. Pero de esto, ya hablamos. Otra desventaja es que se asume que la distancia entre una preferencia y otra es exactamente la misma. Lo cual no es necesariamente cierto.

Es decir, el sistema de voto por orden de preferencias asume que la distancia entre el 1ero y el 2do, es la misma que la del 2do y el 3ro. Existen mecanismos que permiten medir esto también. “Qué tanto más se prefiere a un candidato que a otro”. Un ejemplo es el voto cuadrático, pero eso necesitaría otra entrevista completa.

Sobre los casos reales de uso, te menciono algunos: Cámara baja del parlamento de Australia, Presidencia de Irlanda, El parlamento de Papúa Nueva Guinea y el Colegio electoral para el Presidente de Estados Unidos en Alaska y Maine.

P. Según tu análisis, ¿cuáles son los riesgos a los que se enfrenta la primaria en Venezuela y cómo puede contribuir este sistema de votación para solucionar esos problemas?

R. Me parece que hay cuatro riesgos fundamentales. Aumentar la polarización por utilizar un mecanismo que favorece a los políticos que polarizan a sus electores (mayoría simple). Generar un escenario de hiper fragmentación, donde los miembros de la coalición no sean capaces de reconocer su posición de poder dentro de la misma.

Un alcance limitado donde el esquema del ganador se lleva todo, hace que también se quede solo; lo cual va a en contra de nuestras probabilidades de una victoria en 2024 (ampliar la primaria a municipales, regionales y parlamentarias), y las inhabilitaciones políticas de la dictadura (que deben ser solucionadas a través de un Acuerdo político).

P. En artículos y videos previos sobre el tema, has dicho que la idea “un elector, un voto” caducó. ¿Podrías profundizar al respecto? Y de ser cierto que caducó, ¿por qué el sistema de voto por preferencias, y no otro, es la solución?

R. Caducó porque el mecanismo de elección por mayoría simple nos ha llevado en todo el mundo a democracias polarizadas, fragmentadas, en donde peligran los valores fundamentales del orden democrático liberal. ¿Es el voto por orden de preferencias “la solución”? No, pero es la siguiente mejor alternativa a lo que tenemos actualmente. De todo lo que yo he leído al respecto de este problema, lo que más se asemeja a una solución, es el voto cuadrático.

Algo que sí es considerablemente más complejo y que requiere de un esfuerzo de educación política que aún no tenemos en Venezuela. Sin embargo, para llegar a ese destino, tenemos que empezar a transitar el camino, que empieza, en mi opinión, por una primaria que NO utilice la mayoría simple como mecanismo, sino otros, como, por ejemplo, el de orden de preferencias.

P. En tu propuesta enviada a la Plataforma Unitaria, afirmas que la primaria debe “Servir como instrumento ordenación política de la alternativa democrática para el periodo 2024- 2025”. ¿Cómo aporta el sistema de votación preferencial en este objetivo?

R. Conocer mejor las preferencias de los venezolanos, no solo a sus favoritos, sino el orden de sus favoritos, permitiría, por ejemplo, saber cuáles son las “alianzas” preferidas de los venezolanos. Cuáles son los aliados naturales de cada agrupación política, y también sus competidores más cercanos. A mayor información de cómo se configura el espectro político, mejores decisiones pueden tomar los actores.

P. Usuarios en las redes sociales solicitaron que la primaria se hiciera con segunda vuelta. En tu propuesta, dices que el sistema de voto preferencial genera los mismos resultados que la segunda vuelta, pero sin el costo adicional de una segunda elección. ¿Podrías explicar esto en términos sencillos?

R. Básicamente, hacer una doble vuelta, cuesta el doble que hacer una primaria. Porque se hacen dos primarias al final. Con el voto por orden de preferencias, logras que el ganador de la elección tenga necesariamente la mayoría de los votos (50%+1), sin la necesidad de realizar una nueva elección primaria.

P. Propones que la primaria amplíe su alcance de una elección presidencial a una elección general. ¿Qué se buscaría con esta ampliación? Considerando los problemas de financiamiento de la Comisión, ¿es viable?

R. Porque esas elecciones son en 2025, y tenemos que tener una visión estratégica a mediano plazo. Aparte, y más importante aún, los candidatos electos se sumarían a la campaña presidencial así sean de un partido distinto al del candidato presidencial, porque tendrían carne en el asador.

¿Recuerdas cuando dije que el mecanismo de que el ganador se lleva todo, haría que se quedase solo? Ampliar la primaria lograría que todas las agrupaciones políticas tengan incentivos para estar en campaña desde el momento en que ganen sus postulaciones a los distintos cargos de elección popular.

P. Propones el “Método D’hondt para la selección del gabinete ministerial”. ¿Qué objetivo persigue esta propuesta?  

R. En la misma lógica anterior, si todas las toldas políticas tienen participación en el gabinete, tendrán más incentivos para esforzarse en ganar la elección. Esto es solo una propuesta para lograr un gabinete proporcional.

Lo verdaderamente importante es que haya compromisos políticos que hagan que todas las agrupaciones políticas tengan incentivos para movilizarse en la campaña.

P. Más allá del tema Venezuela, ¿Crees que el sistema de voto por preferencias, en las próximas décadas, se plantee en las grandes democracias del mundo libre como una alternativa a la polarización o a disminuir el efecto de las campañas negativas?

R. En los círculos político académicos es algo que tiene su propio campo de investigación, conocido como “diseño de mecanismos”, y se puja activamente para que se adopten métodos mejores que el de mayoría simple. Tenemos la oportunidad de estar a la vanguardia a pesar de nuestras condiciones. No desaprovechamos la oportunidad.