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Iván Simonovis, criminalista, creador del primer equipo de policía científica venezolano, Secretario de Seguridad Ciudadana del Distrito Capital fue, uno de los primeros presos políticos del chavismo; acusado de “complicidad necesaria en la comisión de homicidio calificado, consumado, frustrado, lesiones graves, gravísimas, menos graves y leves” y sentenciado a 30 años de prisión.

El proceso judicial contra estos funcionarios inició el 20 de marzo de 2006 y concluyó el 3 de abril de 2009, 3 años y 14 días de juicio, durante el cual se celebraron 231 audiencias, se analizaron 265 experticias y 72 pruebas documentales, declararon 196 testigos y 45 expertos, se exhibieron más de 5700 fotos y videos, convirtiéndose así en el juicio oral y público más largo de la historia judicial venezolana.

Después de 19 años de lo ocurrido el 11 de abril, Ivan Simonovis repasa en exclusiva a Politiks algunos detalles de lo que pasó ese día.

Iván Simonovis

¿Qué fue el 11 de abril de 2002? ¿Considera que lo ocurrido fue un Golpe de Estado? ¿Cómo catalogaría usted lo que sucedió?

Poco antes del 11 de abril, unos meses antes, empezaron a calentarse las calles en Caracas por algunos decretos que había hecho Hugo Chávez que evidenciaban ya su talante dictatorial, autocrático y déspota. Un decreto en particular que recuerdo tiene que ver con modificaciones al sistema de estudio de los menores de edad.

Y después, el que colmó todas estas decisiones de Hugo Chávez fue el despido en televisión de un gran número de importantes gerentes de PDVSA. Esto originó que además de las marchas que se habían dado durante los últimos meses, se llamara a una importante concentración en Chuao y estando en Chuao, la dirigencia política aceptó las solicitudes de todos los que allí asistían para trasladarse hasta el Palacio de Miraflores y solicitarle a Hugo Chávez la renuncia.

Tras todos los sucesos ocurridos ese día, y la huida de Chávez de Miraflores, lo que sucedió el 11 de abril fue un vacío de poder y de eso hay una decisión del del Tribunal Supremo de Justicia, donde explicaban y daban los argumentos legales por las cuales se establecía que ese día, en ese momento, lo que sucedió fue un vacío de poder, toda vez que quien abandona el Palacio de Miraflores y quien entrega el poder es Hugo Chávez, porque siempre fue un cobarde. Igual fue cuando el golpe de Estado de 1992: no tuvo los pantalones de ir a tomar Miraflores cuando él vio que tenía el agua al cuello. El 11 de abril salió corriendo y se refugió en la Comandancia General del Ejército.

Marcha del 11 de abril de 2002.

¿Quiénes fueron los verdaderos responsables de los asesinatos?

En vista de todas las manifestaciones que se habían presentado en Caracas durante las últimas semanas del antes del 11 de abril, grupos afectos a Hugo Chávez, que hoy en día conocemos como colectivos, se ubicaron en diferentes sitios en los alrededores del Palacio de Miraflores.

En este caso, desde Puente Llaguno, ellos hicieron espera de la marcha que venía desde Chuao y efectuaron disparos indiscriminadamente contra todas las personas. Esto, más allá de que lo diga yo, pues fue hecho público y fue grabado por los órganos de televisión.

En especial, hay un video importante de Venevisión donde se evidencia un número importante de lo que después se denominó como “los pistoleros de Puente Llaguno”, y fueron los que efectuaron diferentes disparos y causaron la muerte a diecinueve personas y más de cien heridos.

A usted se le acusó de dar la orden de disparar a los manifestantes, de haber ocasionado la matanza, pero en realidad, ¿qué rol tuvo usted y la Policía Metropolitana durante este periodo de inestabilidad política?

Yo soy funcionario de carrera de la PTJ, hoy CICPC. En el año 2000 fue solicitada una comisión de servicio especial por el Ministerio Interior de Justicia y fui enviado a la orden de la Alcaldía Mayor. Para ese entonces el alcalde mayor era Alfredo Peña y me dio el cargo de Secretario de Seguridad. Mi responsabilidad era la coordinación y el diseño de políticas de seguridad pública, apoyado en la Policía Metropolitana, los Bomberos Metropolitano y la Defensa Civil.

El 11 de abril yo estaba en mi oficina. ¿Por qué? Porque los que tenían la responsabilidad de abordar la situación que se estaba presentando en ese sitio, en la avenida Baralt, eran los funcionarios de la Policía Metropolitana con sus jefes naturales, igual que los bomberos.

Yo soy un investigador criminal. Yo no era ni funcionario de la Metropolitana ni bombero, así que hay que dejarle la responsabilidad a los que tienen el conocimiento y la experticia. Así que yo estaba en mi oficina y a mí se me reportaba por minuto lo que iba sucediendo en la avenida Baralt el 11 de abril del año 2002.

Pistoleros de Puente Llaguno el 11 de abril.

¿Por qué se opuso a las medidas de Hugo Chávez en ese momento?

Yo no estaba opuesto, ni de acuerdo, ni en desacuerdo con las medidas de Hugo Chávez. Uno como funcionario de policía debe apegarse a lo que establece la ley y esto no tiene nada que ver con situaciones políticas. Y esto era un evento en una situación total y absolutamente política. Así que el 11 de abril, mi trabajo consistía en garantizar y constatar que la policía y los bomberos con sus jefes naturales estuvieran cumpliendo con su deber en el campo, atendiendo el evento que se estaba suscitando en la avenida Baralt.

Chávez regresa a las horas de su salida del poder, ¿qué errores considera usted que sucedieron para que este retorno se diera?

Errores políticos que no tuvieron nada que ver ni con la policía, ni mucho menos conmigo. Lo que sí sé, entiendo y por lo que vi, definitivamente se tomaron decisiones erradas, fuera del contexto de la ley y eso hizo que de alguna forma u otra se favoreciera a Hugo Chávez y que los militares tomaran una posición de nuevo que era su retorno porque lo que se estaba haciendo en ese momento era absolutamente errado e ilegal, etcétera, etcétera.

Hugo Chávez en su regreso triunfal a Miraflores.

¿Por qué acusarlo a usted y a la Policía Metropolitana, por qué el ensañamiento?

En principio arrestaron a los pistoleros de puente Llaguno, quienes no duraron nada nada detenidos, a la mayoría de ellos los encontraron inocentes. Después en el año 2007, casi todos los que quedaron presos en ese momento, fueron indultados; entonces ante el mundo y ante la ley alguien tenía que ser culpable, había que buscar un chivo expiatorio para eso.

Hugo Chávez decidió que tenía que ser la Policía Metropolitana y en este caso yo, al ser el secretario de Seguridad y, sobre todo, porque ellos tenían conmigo un tema: yo había entrenado y había estudiado en los Estados Unidos, ellos decían que yo era de la CIA, etcétera. Cosas que se inventan siempre los incapaces para justificar su incapacidad.

Al final, nos pusieron presos a todos, nos llevaron a un juicio que duró tres años y cuatro meses. La mayoría fuimos condenados a 30 años de prisión. Y es así como ellos intentan lavarse la cara. Hasta que en el año 2012 el ex magistrado Eladio Aponte Aponte apareció en República Dominicana e hizo pública una grabación donde dijo que él había recibido órdenes específicas de Hugo Chávez para que nos sentenciaran a la pena máxima.

Bueno, ahí se ve claramente la injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial, cosa que jamás debe suceder porque no puede, no debe suceder en ninguna democracia, toda vez que lo que se busca para obtener el equilibrio de lo que exige una democracia es la separación de poderes. Eso no existe en Venezuela.

¿Cómo fue su paso por la prisión, cómo vivió el país desde las rejas?

Yo estuve 15 años preso, nueve de ellos fueron en el Sebin, en un pasillo que tenía 35 metros de largo por metro y medio de ancho. Solo durante ese tiempo tuve acceso a 33 días de sol o de aire puro. Luego, debido a una serie de patologías, fui enviado a Ramo Verde. Allí estuve un poco más de año y medio, casi dos años.

Y luego nuevamente aumentaron todavía mucho más las patologías por las condiciones inhumanas en las que había estado en el Sebin. De hecho, terminé dos veces en emergencia en el Hospital Arvelo del Hospital Militar en la avenida San Martín, donde tuve que ser operado de emergencia. Entonces luego se acordó darme casa por cárcel, donde estuve hasta el año 2019 porque luego me escapé.

Tomé esa decisión porque los funcionarios y compañeros me advirtieron que se estaba cocinando una orden de regresarme a la cárcel porque la decisión que tomó la juez cuando a mí me mandaron para la casa era que una vez que mi condición médica mejorara, yo tenía que regresar a la cárcel. Así que por eso lo decidí. Yo estaba claro que a la cárcel no regresaba.

Iván Simonovis

Yo prefería morir, o en todo caso morir en el intento, que regresar a la cárcel. Por eso es que apoyado por un grupo de compañeros activos y otros fuera de la policía y personal militar, organicé mi fuga y el 6 de mayo del año 2019 salté por la parte de atrás de mi casa en un equipo de rapel. Estuve escondido un mes más o menos en Caracas. Luego me fui al oriente del país. De ahí tomé una embarcación que me llevó a una isla y luego en esa isla tomé un avión con un amigo y llegué a los Estados Unidos.

Para tener más contexto del escape de Iván Simonovis, te dejamos este reportaje de The Associated Press. (Click acá para acceder)

Es sorprendente escuchar que diga que prefería morir a regresar a la cárcel, en este sentido le pregunto: ¿hasta dónde es capaz de llegar el régimen con los presos políticos?

La dictadura es capaz de llegar hasta la muerte y eso quedó evidenciado con el asesinato del concejal Fernando Albán, a quien tiraron del piso 10 de la sede del Sebin en Plaza Venezuela.

También queda evidenciado con el asesinato del capitán Rafael Acosta, quien estuvo detenido en el Dgcim. Llegó al tribunal y dijo que se estaba muriendo. Minutos después lo llevaron al Hospital, dentro del Fuerte Tiuna, y ahí falleció. Así que ellos son capaces de llegar hasta la muerte. Ahí tienes dos casos nada más, pero son muchísimos más.

Usted está libre ahora, exiliado, pero libre. ¿Qué le diría a sus compañeros de la Policía Metropolitana que fueron acusados con usted y que aún siguen detenidos?

Es difícil encontrar las palabras para una persona que lleva diecisiete años metido en una celda sin ningún tipo de justificación, a quienes le corresponden medidas alternativas al cumplimiento de la pena de hace por lo menos siete años que no se las dan. Es decir, libertad condicionada. Erasmo Bolívar, Luis Molina Cerrada, Héctor Robain son los tres policías metropolitanos que tiene todavía el régimen secuestrado.

Es importante decir algo. Si la Policía Metropolitana no hubiese actuado el 11 de abril del año 2002, todavía en este momento estaríamos contando cadáveres y heridos. Así que ellos, la Policía Metropolitana, fueron realmente los héroes del año 2002, del 11 de abril del año 2002.

Iván Simonovis junto a su familia

Saliendo del tema del 11 de abril, ¿cómo ve la situación actual de Venezuela? ¿cómo un nuevo gobierno debería enfrentar la situación del reparto de territorios por las bandas criminales?

Venezuela está entregada a todas las organizaciones criminales, a las peores organizaciones criminales del mundo. Son cinco estructuras criminales mega bandas colectivo, narcotráfico, guerrilla y terrorismo. Son 13 mega bandas, 14 grupos colectivos, 5 estructuras gigantes de narcotráfico que tienen operaciones marítimas y aéreas hacia Europa y hacia Centroamérica y obviamente después los Estados Unidos.

Tenemos a la guerrilla colombiana o la ex-guerrilla porque eso ya no es guerrilla, que hacen vida dentro del país. El ELN y las FARC tienen presencia por lo menos en dos estados. Y el terrorismo de mano de Tareck El Aissami y todo ese gran número de individuos de Medio Oriente que hacen vida en el país apoyados por Irán. Entonces son 944.000 kilómetros cuadrados entregados a las peores organizaciones criminales del mundo.

¿La solución? Bueno, primero tiene que haber un cambio de gobierno. Es rescatable. La democracia siempre lo es. Simplemente hay que reconstruir el país, retornar a los principios y los valores, reconstruir las instituciones y hacer de Venezuela nuevamente un país democrático. Eso es total y absolutamente factible. De hecho, hay un proyecto: El Plan País que tiene once áreas y en cada una de ellas hay personal experto y personas que han estado años estudiando y escribiendo cómo hacer para recuperar Venezuela.

¿Cree que hay un sentimiento de cambiar la situación en la que vive el país dentro de las Fuerzas Armadas? De ser así, ¿qué lo hace pensarlo?

La Fuerza Armada es una estructura que ha sido diezmada en todos los aspectos. No hay hoy en día ni equipo ni entrenamiento. El salario de un efectivo de la Fuerza Armada no llega ni siquiera a los 7 dólares. A los 5 dólares en algunos casos. Así que si alguien quiere cambios, es la Fuerza Armada.

Lamentablemente es una organización que está diseñada para operar como funciona, que alguien ordena y otros cumplen, porque así son las Fuerzas Armadas. Están sometidos todos bajo una dictadura que a ellos mismos los persiguen, los ponen presos, los asesinan y el que no entienda y no acepte las órdenes del dictador, bueno, termina preso, perseguido o asesinado.

Es decir, ellos están ahorita sometidos a un sistema diseñado por los cubanos, donde existe una supervisión minuciosa de todas y cada una de las cosas que hacen los efectivos de la Fuerza Armada y el que ellos medio saben que no está alineado con las instrucciones del dictador, sencillamente, termina, como te dije antes, preso, muerto, perseguido.

Debe haber justicia

El Comisionado Especial de Seguridad e Inteligencia, Ivan Simonovis dejó clara su postura antes los hechos ocurridos el 11 de abril del 2002, y desde otros espacios intenta hacer justicia de los crímenes que comete el régimen de Nicolás Maduro: “asumo responsablemente este cargo con el compromiso de rescatar el Estado de derecho, apegado a la Constitución y la ley, con un objetivo muy claro, acabar con el sufrimiento de nuestro pueblo”, un trabajo que realiza junto a la CIA y la DEA.

En este sentido, junto a Ivan Simonovis, Politiks quiere recordar a los 19 venezolanos que fueron asesinados aquel 11 de abril y que aún sus familiares esperan que se haga justicia.

1. Juan David Querales, 25 años.

2. Víctor Emilio Reinoso, 28 años.

3. Alexis Bordones, 53 años.

4. Orlando Rojas, 49 años.

5. Jorge Tortoza, 48 años.

6. Ángel Luis Figueroa, 29 años.

7. Jesús Orlando Arellano, 34 años.

8. José Antonio Gamallo, 45 años.

9. Jesús Mohamed Espinoza Capote, 18 años.

10. Erasmo Enrique Sánchez, 60 años.

11. Pedro Linares, 42 años.

12. César Matías Ochoa, 38 años.

13. Nelson Eliézer Zambrano, 23 años.

14. Rudy Urbano Duque, 38 años.

15. Josefina Rengifo, 29 años.

16. Luis Alfonso Monsalve, 55 años.

17. Luis Alberto Caro, 57 años.

18. José Alexis González Revette, 47 años.

19. Jhonnie Obdulio Palencia, 29 años.

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