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A pocos días del cierre de las sustituciones de candidatos ante el CNE y las disputas internas para mantener o dinamitar la unidad, conversamos con la candidata designada por la Plataforma Unitarias y María Corina Machado, para representar el mandato de las primarias del 22 de octubre de 2023.

Corina Yoris, es licenciada en Filosofía y Letras, PhD en Filosofía y en Historia, magíster en Lógica y Filosofía de la Ciencia, magíster en Literatura Latinoamericana e individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua.

La entrevista fue editada por motivos de claridad y extensión.

Para comenzar, quisiera conocer sus comentarios sobre la última visita del presidente de Colombia Gustavo Petro, y los encuentros que sostuvo con el gobierno de Nicolás Maduro y el gobernador Manuel Rosales. ¿Cuál cree que es el rol que está teniendo el presidente Petro en toda esta coyuntura?

Ante todo muchísimas gracias Felipe por la oportunidad. Con respecto a la visita del presidente Petro, él mismo en sus declaraciones dijo que él había venido para tratar de reanudar y revitalizar las relaciones comerciales bilaterales que habían estado paralizadas y medio muertas, más o menos esas fueron sus palabras con Venezuela, vi toda la declaración del presidente Petro.

Ahora, en cuanto a la visita a Rosales, él lo que dijo es que se había reunido con la oposición y él tiene ahí una equivocación, porque el gobernador Rosales no está representando a la oposición ni está representando a una candidatura unitaria. En ese sentido, él no hizo el esfuerzo por reunirse con las otras fuerzas vivas del país.

Corina Yoris

Pero uno puede interpretar que una de las razones por las cuales hay preocupación en el gobierno de Colombia, es relacionado con el éxodo de los venezolanos. Se sabe perfectamente que de no darse un cambio radical en lo que está pasando en en el país, de no haber un cambio en este sistema, se estima un número realmente asombroso de personas que se irían del país y ¿a dónde se van?, se van a los países de Latinoamérica.

Nosotros no podemos ser ciegos ante la realidad del país que está recibiendo la migración y evidentemente eso, Felipe, tiene que ser atacado en el origen, no usar paliativos sino atacar el origen, y el origen es el régimen que nosotros tenemos en el país, entonces evidentemente que tanto él, el presidente Lula, y las declaraciones del expresidente Mujica van dirigidos al régimen venezolano, para que garantice unas elecciones limpias, transparentes y democráticas.

Y por muchas diferencias que se tengan, por muchos problemas que uno pueda tener en un momento determinado, es la hermana república. Y entonces yo creo que más allá de calificarlo de injerencista, como algunos lo han dicho, yo entiendo cuales son las motivaciones, y esto, por supuesto, lo movieron a venir a Venezuela.

Siguiendo con esta misma temática, con respecto a la comunidad internacional, hay una fuerte narrativa, por así decirlo, donde se busca o se piensa que la comunidad internacional está buscando una estabilidad del status quo y la normalización de las relaciones con el actual gobierno. Sobre todo con lo convulsionado que está el mundo, entonces ¿Qué le diría usted a la comunidad internacional? ¿Qué consecuencias tendría mantener este status quo?

Primero, si esto se mantiene se va a agudizar el problema migratorio, eso no lo podemos dejar de lado, pero también nosotros tenemos por delante algunos problemas que yo no se están tomando en cuenta.

El mundo está al borde de unas guerra, como algunos más extremistas hablan, del inicio de una tercera guerra mundial, y nosotros somos proveedores de petróleo, nosotros tenemos un elemento fundamental en este en este asunto mundial, entonces si la comunidad internacional ve en nosotros una fuente de petróleo y energía, nosotros necesitamos tener una cierta estabilidad.

Actualmente intervienen para tratar de mantener la calma, pero si se mantiene la calma, eso es solo correr la arruga, como dice el lenguaje coloquial, porque evidentemente nosotros vamos a seguir inmersos en una inestabilidad en el país.

Tienen que presionar para que se hagan unas elecciones limpias. Que se cumpla el tratado de Barbados, en donde se establece que tienen que dejar participar a todos los candidatos, algo que no han hecho con María Corina con su inhabilitación ilegal e inconstitucional y después a mí que no me han dejado inscribir.

Con esto que menciona del acuerdo de Barbados y el proceso de negociación, ¿cuáles considera usted que son los incentivos que puede darle la oposición al gobierno para negociar y aceptar su candidatura?

La palabra negociación trae consigo muchas interpretaciones y a veces muy erróneas. Una negociación lleva a confrontar los intereses de uno con los intereses de con quién se está negociando.

Lo que jamás se puede negociar son los principios. Tú no puedes negociar el principio de la libertad. Tú no puedes negociar el principio de la justicia. Esas son cosas que no pueden estar jamás en juego.

El temor que tiene la otra parte, es que si pierden el poder y no tienen ni siquiera para dónde irse, tienen precio en su cabeza en el exterior, por supuesto que no querrán negociar. Por eso yo creo que uno de los elementos fundamentales que se tienen que hacer es que se aplique la justicia como tiene que ser. Que la justicia no sea venganza, nosotros no estamos ofreciendo venganza. Nosotros estamos entendiendo la justicia para darle a cada quien lo que la persona merece, esa es la definición clásica de justicia.

Hay que ofrecer todas las garantías y el debido proceso, hay que respetar el principio de inocencia. No practicar juicios sumarios. Nosotros no nos podemos poner en el mismo plano del verdugo. Nosotros tenemos que estar ofreciendo otro tipo de acción, y ese tipo de acciones está centrado, desde mi criterio, en la aplicación de una justicia en todo el sentido de la palabra.

Quien entiende la justicia como venganza termina aceptando los linchamientos. Yo creo que eso es lo que nosotros tenemos que evitar porque por ahí es donde vienen las negativas y los obstáculos que se tienen ante este temor. Tenemos que erradicar completamente del pensamiento las venganzas.

Continuando sobre el tema de que se acepte su candidatura, la coyuntura actual enfrenta una paradoja entre un candidato potable para el gobierno, que no necesariamente lo sea para la gente, y un candidato potable para la gente pero no para el gobierno, por lo que no podría estar inscrito. Para usted cómo se resuelve esta paradoja de ser un candidato potable para participar y al mismo tiempo tener la confianza de la gente?

¿Qué significa potable? ¿Qué significa que yo voy a negociar con quien estoy compitiendo? ¿Y que él acepte ese competidor? Es lo mismo que yo vaya a una competencia de tenis y yo diga no yo no voy a jugar con Nadal, porque Nadal me va a ganar. Entonces ya no voy a esa competencia porque si yo estoy poniendo ya de antemano unas condiciones que son simplemente para que yo pueda ganar la partida.

Evidentemente eso no es aceptable porque entonces estamos en una negociación de principios y no de intereses. Yo no puedo negociar el principio de que yo tengo el derecho de ir a esas elecciones como la candidata de la Plataforma Unitaria y María Corina Machado.

Nosotros no podemos desconocer las primarias, y esa es una de las cosas que a mí incluso me duele Felipe. Me duele tremendamente. El esfuerzo tan grande que se hizo con las primarias, para que entonces ahora se diga “no bueno no nosotros hacemos tal cosa”. Eso no puede ser.

Las primarias dieron un resultado con 93% de votos a favor de María Corina Machado. Además firmamos un acuerdo en la Comisión Nacional de Primaria, un acuerdo firmado por todos los que participaron de respetar ese resultado. Ahora resulta ser que el primero que lo rompe es Rosales, él no fue a la primaria, él no participó en las primarias, pero él pertenece a la Plataforma Unitaria y los acuerdos de la Plataforma Unitaria tenían que ser respetados.

Sin embargo, yo creo que se puede ir a una conversación, uno tiene que oír a la otra parte, pero eso no quiere decir que hay que aceptar el candidato que ellos quieran.

Estos últimos días se generó un debate en redes por una frase que decía así: "nos doblamos por la paz, autoritaria, pero paz. ¿Qué opina sobre la paz autoritaria?

Justamente, Felipe, estoy en este momento terminando mi discurso de la incorporación a la Academia de la Lengua y en el sillón donde entro ahora a formar parte, uno de los que estuvo allí, uno de los individuos de números fue Vallenilla Lanz, el es el autor intelectual del gendarme necesario.

Vamos a acordarnos un poco de esa figura. Entonces si nosotros estamos otra vez pensando en que aquí lo que se necesita es la mano de hierro, en la mano fuerte, entonces tú estás invocando una figura similar a la que tenemos en este momento.

Nosotros queremos cambiar un sistema, queremos devolver la libertad, queremos volver a la democracia. Entonces, ¿cómo es eso de que nosotros necesitamos una paz autoritaria? ¿En el caos en el que vivimos? ¿Eso es lo que llamas paz a autoritaria? Si nosotros seguimos con esa confusión conceptual seguimos confundiendo entonces el pan con las arepas. Yo creo que eso es uno de los grandes inconvenientes que hay, que se habla y se acuñan locuciones que tienen sentidos distintos y traen consecuencias gravísimas.

Justamente hablando de conceptos, uno de los grandes problemas es que no hay un consenso en cómo definir la naturaleza actual del régimen político, por eso, quisiera preguntarle, ¿cómo usted define al actual sistema político?

Es una mezcolanza, Felipe. Una mezcolanza muy grande, porque si tú te vas a la definición de un totalitarismo uno empieza a revisar la matriz de las caracteristicas de esos gobiernos, entonces uno empieza a ver que hay unos elementos que todavía no se han dado en el actual régimen, sin embargo los persiguen, buscan llegar a ellos, por ejemplo la nueva ley antifascista, que lo que está persiguiendo es un pensamiento único y eso corresponde a un gobierno totalitario.

Sin embargo, nosotros estamos teniendo esta entrevista, entonces alguien me podría decir “bueno pero entonces en un gobierno totalitario eso no se podría ser así”, pero la amenaza la tenemos sobre la cabeza, tanto tú como yo, Porque no solamente soy yo, sino tú también. Entonces, hay una mezcla de elementos que tiene que ver con las dictaduras, con los gobiernos totalitarios, con los gobiernos que se han querido disfrazar con un matiz democrático, queriendo mostrar que están respetando la democracia, engañando a algunos sectores de la población y algunos sectores en el exterior, a través de la propaganda.

El calificar al gobierno solo de autoritario o solo de totalitario o solo de dictadura tiene sus problemas. Yo pienso que es una mezcla y justamente esa, Felipe, es lo que trae las contradicciones; contradicciones graves porque ellos quieren aparentar tener un barniz democrático. Ellos practican la idea del nazismo, que tiene que ver con decir una mentira cien veces para convertirla en verdad.

Creo que que calificarlo como un solo adjetivo me parece que estamos dejando muchas otras características que tiene el régimen.

Si tuviese que decirle algo a los cuadros medios y altos del chavismo, ¿que les diría para que apoyen la causa democrática?

Los cuadros medios y de base del chavismo que se acercaron al chavismo en los inicios cuando Chávez llegó al poder, no llegaron allí por obra y gracia del espíritu santo. Ellos no son personas que cayeron de otro mundo. Ellos son venezolanos que habían sufrido en carne propia los problemas que se ocasionaron con el bipartidismo.

Yo entiendo que fue lo que sucedió, y esas personas quieren un cambio en Venezuela, lo querían en ese momento y por eso creyeron en el proyecto de Hugo Chávez, donde se les ofrecieron oportunidades, no aquella lucha que se presentó en los últimos años, ni aquella crisis que se presentó.

¿Entonces a esas personas que se les dice? ¿Ustedes querían esa democracia prometida?, nosotros vamos hacia allá, porque nosotros lo que estamos ofreciendo es que vivamos en libertad, que tú tienes una idea de cómo hacerlo, yo tengo otra, y vamos a respetarnos, porque la democracia, Felipe, no se basa solo en el consenso, la democracia se basa el disenso, porque tú tienes derecho a opinar y yo también.

Entonces la democracia es lo que nos va a permitir es que ese disenso tuyo y ese disenso mío logren conseguir un punto en común y que nosotros podamos llevar a cabo una acción y eso es lo que nosotros le decimos al chavismo, que aunque pensemo diferente podemos conseguir el bien para el país, porque el equipo de nosotros es el equipo de Venezuela, no es el equipo de María Corina Machado o de Corina Yoris, es el equipo de Venezuela en búsqueda de su libertad y de su democracia, eso es lo que nosotros estamos buscando, esperanza, no resignación

¿Cómo ve usted el traspaso del poder? Es decir, supongamos que gana las elecciones. Cómo se daría una transición con la actual asamblea nacional, los poderes públicos tomados por el chavismo, etc. Será simplemente un paso del poder ejecutivo o una transición completa?

La democracia se basa justamente en la división de poderes y aquí en Venezuela no la hay. Y además de no haber división de poderes, se ha tenido a través de toda la historia republicana, una concepción presidencialista del ejercicio del poder, entonces si nosotros seguimos con esa ese pensamiento presidencialista y no tomar en cuenta la división de poderes, nosotros vamos a caer en lo mismo que tenemos en este momento.

Entonces al tomar el poder se necesita el consenso de llamar a elecciones generales. Y lo primero que yo haría es liberar a todos los presos políticos porque tú no puedes empezar un gobierno con unos presos políticos. La otra lucha tiene que ser por la habilitación de María Corina. Llamar a unas elecciones generales en donde se pueda competir libremente permitiría que todos esos poderes estén representadas las distintas fuerzas, no solamente las fuerzas de nosotros sino las fuerzas de ellos, porque ellos van a tener la libertad de participar.

Ahora evidentemente que eso nos tiene que llevar tiempo, que nosotros tenemos que tener planes muy claros, que los tenemos, lo que pasa es que uno no las anuncia porque si tú anuncias una estrategia entonces deja de ser estrategia, y que tampoco es improvisación sino simplemente como dice el refrán “a cada día su afán”.

Nosotros tenemos los pies bien puestos sobre la tierra, tener mucha serenidad y no actuar con ese inmediatismo tan venezolano que trae tan graves consecuencias. Eso sería lo que yo creo que nosotros podríamos decir en este momento.

¿Qué le diría a las personas para que voten por usted? ¿Qué le diría a ese venezolano que está sumamente escéptico ante toda esta incertidumbre? ¿Cuál sería su mensaje para ellos?

Para salir de esta situación todos tenemos que poner nuestro grano de arena. Por eso les diría que no bajen los brazos, que no se dejen ganar por la resignación, porque hay que salir adelante, aquí cada uno tiene que luchar desde su trinchera. Cada uno tiene su papel y ese papel hay que ejercerlo, y una de las maneras que tienes es ejerciendo el derecho al voto. Eso es un derecho que tú tienes. ¿Por qué te van a conculcar el derecho de votar? Acércate a votar, acércate a votar por lo que nosotros estamos representando.

Y si quiero agregar una cosa, si en este proceso que queda hasta el veintiocho de julio, hay una decisión de otro nombre porque lo haya decidido María Corina y la Plataforma Unitaria, yo le paso el testigo a la persona que se haya escogido, pero tiene que ser bajo la misma característica que fui escogida yo, bajo una unidad perfecta, todos los partidos, desde la Plataforma Unitaria y María Corina Machado.

Si rompemos la unidad, perdemos este momento histórico.

El secreto está en esa unidad y eso es lo que yo le diría al votante. Acércate y ejerce tu derecho al voto. Hazlo y hazlo por ti, por tus hijos y por todas esas familias que están fuera; para que tengan la posibilidad de volver al país aunque sea nada más que de visita, para que no sigamos con esa ruptura familiar, que creo que es uno de los peores daños que nos han hecho como sociedad.

Ahorita quiero hacer unas preguntas un tanto quizás más relacionadas con su perfil filosófico y personal. ¿Qué filósofos o corrientes de pensamiento han tenido mayor impacto en su desarrollo intelectual y pensamiento político?

Yo he sido desde mis inicios de la carrera filosófica una lógica. De tal manera que mis lecturas y mis filósofos más manoseados y estudiados tienen que ver con la filosofía del lenguaje y con la lógica, eso no significa que yo no me haya acercado a otros filósofos en este momento. He tenido que retroceder desde Aristóteles hasta hoy día para poder retomar todas las tradiciones de la filosofía, que al final es la búsqueda del conocimiento.

Pero yo no solamente he transita por la filosofía, sino que yo he transitado por la literatura y la historia, entonces yo en el fondo tengo una formación muy renacentista, porque yo me he dedicado a completar el mundo de las letras a través de la historia y la filosofía, y es esta última la que te ayuda a conformar una idea un poco más cercana a lo que tienes por delante para interpretar los hechos.

En este sentido, yo soy muy kantiana. En algunos sentidos soy sumamente kantiana. Yo creo en ese imperativo categórico, en el que si tú estás haciendo un acto piensa qué pasaría si ese acto fuese universal. Pero también yo soy muy aristotélica en otro sentido. Entonces si queremos ponerle una definición a mi forma de pensamiento: soy sumamente racional. Es la corriente que me definiría a mi.  

En ese mismo sentido, ¿De qué manera aplica los principios de la filosofía a su práctica política en este momento?

Pues mira Felipe yo creo que uno de los elementos absolutamente indispensables en este momento en Venezuela es la claridad conceptual. Yo estoy en unos grupos que me desespero cuando leo algunas discusiones por unas confusiones conceptuales terribles, y no de mala intención, no lo estoy diciendo por descalificar a nadie sino porque están confundidos conceptualmente y esas confusiones traen consecuencias muy graves.

En ese sentido, el discurso en la esfera política tiene que ser mejorado y depurado, nosotros no podemos seguir con uno un discurso político tan pobre, tan pobre conceptualmente que cae en lugares comunes, que cae en promesas falsas que después no se cumplen, que lo que hacen es llenar de adjetivos descalificadores.

El lenguaje es el espíritu de una nación, y si tu matas la lengua, matas su espíritu. Entonces el rescate también pasa por allí.

Esto se enlaza con la siguiente pregunta, ¿qué valores o principios considera que son fundamentales para construir una nueva Venezuela?

La justicia, la transparencia y la cultura. Y yo hablo mucho de la cultura, muchísimo, a veces hay algunas personas que me contra argumentan y me dicen que es la educación, pero cuando yo hablo de la cultura, estoy hablando también de la educación; porque con cultura yo no me refiero a ir a ver una ópera en el Teresa Carreño. Yo me refiero a lo que nos define a nosotros como pueblo. Con lo que significa ser Venezuela sin llegar a un nacionalismo que nos aísle. Si no entender qué es lo que nos define a nosotros como nación.

Hay  que fortalecer a la familia, no podemos seguir disgregándonos. Yo he tenido que conocer a dos de mis nietos por internet.  Yo quiero que vengan, me visiten y se vuelvan a ir a donde ellos estén porque a lo mejor ya hicieron su vida en otros lugares, pero por lo menos que tengan la posibilidad de visitarnos o que podamos salir a verlos también porque vamos a tener el poder adquisitivo de hacerlo

Es decir, Felipe, que hay que recuperar aquellos principios que tienen que ver con la calidad del ser humano, con la dignidad de la de la persona y la del ejercicio de esa dignidad a través de la libertad y de la autonomía.

¿Cómo le gustaría que la recordara la historia?

Como soy yo. Absolutamente espontánea, que lo que digo, lo digo sin miedo a que me juzguen. Que estoy poniendo todo mi corazón y toda mi cabeza y mi inteligencia al servicio de Venezuela.

Eso es lo que yo quiero que me recuerden. Como la persona que fue capaz de dar un paso adelante cuando María Corina Machado me propuso que fuese su candidata delegada, y yo lo acepté, aceptando el reto que me plantea el país, porque no es María Corina solo, es el país que me lo está pidiendo y yo le digo al país, sí, yo lucho por ti.

Así me gustaría que me recuerden, y también como la candidata que era hincha del Real Madrid y mandaba saludos con flores y libros por las redes.

¿Cree que vamos a ganar?

Claro que vamos a ganar, nosotros tenemos la fuerza y los votos. Si nosotros no estamos convencidos de eso, Felipe, perdemos. Es decir, aquí no tiene cabida la duda.

Aquí es la certeza y es la determinación, seguir adelante y si quieren que utilice el eslogan de María Corina lo utilizo, “Hasta el final”. Vamos hasta el final.

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