Aquí sabemos de política

Para comprender el conflicto político venezolano, se necesitan voces y visiones no convencionales y poco ortodoxas.

Para ello, conversamos con el activista y asesor, Julio Jiménez Gédler, conocido en redes sociales como “Juliococo”. Aunque retirado oficialmente de la dirigencia, Julio sigue bien informado sobre el tema al que ha dedicado, como protagonista y analista, la mayoría de su vida: la crisis política de Venezuela.

En nuestra conversación, Juliococo habló sobre la diferencia entre analizar el país desde la dirigencia o la consultoría, las primarias de la Plataforma Unitaria, la crisis humanitaria de los venezolanos en el Darién, la crisis global signada por la guerra en Ucrania y evaluó la posibilidad de un cambio político en Venezuela en el mediano plazo.

La entrevista fue editada por motivos de extensión.

-Te retiraste de la dirigencia política. ¿Cuáles fueron los motivos de tu retiro y qué estás haciendo ahora?

Los motivos de mi retiro fueron tres. El primero es que no se puede hacer política sin dinero. En los últimos tiempos, estaba financiando mi activismo político, mi movimiento.

Eso era una erogación de dinero de mi trabajo que no pude sostener más y los mecanismos de financiamiento político existentes apuntan, en Venezuela y en mi caso, a alinearse con corruptos y delincuentes, o alinearse a una agenda internacional con la cual no estoy de acuerdo. Decidí no ser un empleado político ni tomar dinero sucio. No puedo sacarle el pan de la boca a mis hijos para seguir haciendo política.

En segundo lugar, cuando tomé esta decisión estábamos todavía en la incertidumbre de la pandemia. Eso me hizo cargarme de deudas morales, de asuntos que tenía que atender, principalmente familiares. Yo estoy en el activismo político desde los 14 años...

- ¿La dedicación a la política te hizo descuidar la familia?

Sí, sin duda alguna. No existe familia online, eso lo aprendí. Luego de la pandemia, mi familia me necesitaba.

El tercer elemento tiene que ver con el clima político. La decepción que sufrió el pueblo venezolano con la política del gobierno interino, la política de Guaidó supuestamente presidente, fue un fracaso del cual todavía hoy la sociedad venezolana no se ha recuperado.

Todavía no se han graficado en su plenitud las consecuencias de esa política a nivel social; porque las políticas tienen consecuencias sociales, económicas e incluso psicológicas.

Cuando uno como dirigente, como líder o como persona que la gente oye para contrastar, no tiene un mensaje claro sobre lo que se debe hacer, hay que salirse. Y ahí fui profundamente responsable.

De momento, no veo claro cuál es el rumbo a seguir para recuperar la democracia en Venezuela. Preferí salirme, antes que estar en la arena de un juego sin pelota. Porque, al final, la política venezolana para la gente decente hoy se reduce a todos en una cancha de baloncesto, sin pelota, gritándose.

¿En qué ando ahorita? Dedicado a la familia. Sigo creando contenido en Internet, tanto público como privado, y dedicado al ámbito de las asesorías que, por cierto, no son asesorías políticas.

-Has vivido dos momentos: como actor y protagonista de los sucesos políticos del país en la última década y el actual de asesoría privada. ¿Cuál es la diferencia entre ambos? ¿Cómo se ve el tema político cuando eres protagonista y cómo se ve desde afuera?

La motivación que tiene cualquier ser humano en luchar contra un sistema autoritario, radica, precisamente, en el logro de desmontar el autoritarismo y que haya un sistema político que genere bienestar y prosperidad para todos.

¿Cuál es la diferencia entre los dos momentos? En este momento, mis pensamientos, mis decisiones, mis sentimientos están enfocados en solucionar asuntos de mi gente, familia y amistades. Antes, cuando se está metido en la lucha, uno carga con el peso y la responsabilidad de resolver los problemas a todo un país.

"La política de Guaidó supuestamente presidente, fue un fracaso del cual todavía hoy la sociedad venezolana no se ha recuperado"

En ese aspecto, lo positivo es que uno se quita un peso de encima. Luego de salirme de la política, hay cosas que sí puedo decir que antes no podía. En el momento en que estás fuera, cuando no se tiene aspiración política, uno puede decir cosas y no importa el costo. Esa es la principal diferencia: lo que yo haga o deje de hacer, no tiene costo.

La segunda diferencia es el riesgo. No es lo mismo estar todo el día convocando a una protesta, en reuniones de alto nivel, metido en las comunidades organizando a la gente, buscando plata; eso es un riesgo. Tú sabes que en cualquier momento te pueden meter preso y quemarte las bolas (sic) en el Helicoide.

Cuando estás fuera de todo eso, los riesgos se minimizan.

- ¿Cuál es tu opinión sobre las primarias convocadas por la Plataforma Unitaria? ¿Es un paso en la dirección correcta o un fracaso anunciado?

Luego de tantas luchas, comprendí que no hay estrategias ni posiciones buenas o malas, hay las funcionales y las infuncionales. Las que son posibles y las que son imposibles. Eso depende del objetivo.

Si esas primarias tuviesen como objetivo elegir un candidato presidencial que fuese realmente representativo de la disidencia venezolana, que tuviese la capacidad de combate para entender que le van a robar las elecciones y que apenas lo roben tiene que convocar a la calle para que se arme lo que tenga que armarse, para que pase lo que tenga que pasar, yo sin duda lo acompañaría. Sin duda alguna.

Pero como eso no es lo que está planteado, no lo puedo acompañar.

- ¿Y qué es lo que está planteado?

Lo que está planteado es quién va a llegar de segundo. Los candidatos son puros perdedores - ninguno es un tipo de pelea. Si en definitiva hacen esa primaria con el CNE, no te quede duda que el candidato lo va a elegir el chavismo. En unas primarias abiertas, cosa que ya ocurrió, el chavismo puede mandar a votar por el candidato que quiera. Y el chavismo es la principal maquinaria política de este país. El PSUV le puede meter 500 mil votos al candidato que ellos quieran.

"Si en definitiva hacen esa primaria con el CNE, no te quede duda que el candidato lo va a elegir el chavismo"

Al respecto, yo rescato algo de la propuesta de María Corina. El asunto no es el candidato, el asunto es cuál es la dirección correcta y la estrategia. No hay dirección política distinta a la de los últimos 23 años.  Aquí lo que está planteado es el reparto de cuotas de poder y el chavismo sigue en el poder.

Los momentos de máxima presión que podían forzar a que Nicolás Maduro y la élite del PSUV realmente fuesen proclives a una negociación donde saliese ganando el pueblo venezolano, pasaron. La máxima presión pasó. Ese es el problema. Sin presión, ¿para qué van a hacer elecciones libres y competitivas? Eso es imposible.

Hoy, aunque el chavismo, el PSUV y Nicolás Maduro son minoría en este país, desde el punto de vista de una estructura electoral son la minoría más grande. Ellos están gestando eso. Ganar en un escenario con 70% de abstención que, cuando inflen los números, es una paliza.

"El asunto no es el candidato, el asunto es cuál es la dirección correcta y la estrategia"

Si tu estrategia es electoral, lo primero que deberías hacer es que la gente se inscriba y vote. Y eso no es lo que está ocurriendo.

Incluso, yo veo toda la diatriba que hay con el voto en el exterior, cosa con la que yo estoy absolutamente de acuerdo: los venezolanos en el exterior deben tener derecho al voto en las elecciones nacionales. Pero, ¿cuántos de esos venezolanos van realmente a ir a votar?

Se cree que toda la diáspora se va a movilizar en una elección y eso es mentira. De los que voten, le van a dar una pela a Maduro. Pero no es la mayoría la que va a votar. Si aquí en Venezuela hay apatía política, la de la diáspora es mayor. Sus problemas son otros.

-Sumado a las complicaciones logísticas del voto en el exterior…

Sí, es técnicamente imposible en muchos casos. En Colombia hay más o menos 700 mil electores. ¿Sabes lo que significa eso? El estado Anzoátegui no tiene 700 mil electores. Más de la mitad de los estados venezolanos no tienen 700 mil electores. ¿Sabes lo que implica montar la elección nada más en Colombia?

Eso es billete, participación, voluntad política. No es algo que se resuelve sólo con una discusión. Eso es tener un CNE extranjero, que es algo de lo que nadie quiere hablar. Si tú necesitas una Junta Regional para las elecciones en un estado, imagínate lo que necesitas de autoridad electoral para elecciones en el extranjero.

También necesitas que todo ese andamiaje y estructura sean sanos, democráticos, que respondan a la voluntad del elector. Porque si esas estructuras las monta el chavismo, te pueden hacer trampa en las elecciones en el extranjero como te las hacen aquí.

Te voy a hablar de un segundo tema electoral. ¿Cómo van a hacer para cuidar el voto en toda Venezuela? La oposición nunca ha logrado cubrir el 100% de las mesas. Donde más se alcanzó fue en 2015.

Hoy, con toda la diáspora, porque entre la diáspora se fueron millones de activistas…

-Y movilizadores…

Exacto. Gente que cuidaba los votos. Hoy, a esta hora, ¿quién va a cuidar los votos en Antímano, o en Delta Amacuro, o en el Sur del estado Bolívar, o el corazón de Aragua donde hace vida el Tren de Aragua?

-En Apure con las guerrillas…

Es así. La primera condición para un proceso electoral es la paz. ¿Hay paz social en Venezuela para un proceso electoral sano? La verdad es que no. Si el chavismo quiere, puede acabar las primarias opositoras en cinco minutos. Si pasan unos motorizados echando tiros para el aire en 10 centros electorales, en 10 capitales de estado. Ya. Listo. Más nadie sale a votar.

Esta es mi conclusión: las primarias, en este contexto, son solo propaganda.

-¿Hay algún escenario donde veas posible el cambio político de aquí a 2024? Y si es así, ¿qué tendría que pasar? ¿Qué elementos deberían darse?

En estrategia, hay tres cosas: lo que está en tus manos, lo que está en manos de tu enemigo y lo que no está en manos de nadie. El problema es que sí, existen posibilidades de cambio político en Venezuela antes de 2024, pero el asunto es que esos elementos que constituyen el clima sobre el cuál se ejecutan las acciones para el cambio político no están en manos ni de la oposición ni la disidencia venezolana. Tampoco están en manos del chavismo.

"¿Quién va a cuidar los votos en Antímano, o en Delta Amacuro, o en el Sur del estado Bolívar, o el corazón de Aragua donde hace vida el Tren de Aragua?"

Estamos en medio de una crisis global donde Venezuela es un lunar en la izquierda, pero el problema es global. El mundo está patas arriba por lo que está pasando a nivel económico post pandemia. Hay una escasez de alimentos global, una inflación de las monedas internacional y una crisis energética. Cuando Putin invadió Ucrania, las agravó.

¿Cuáles fueron las consecuencias? Uno podría pensar que la estrategia para detener a Putin y a China por las barbaridades que están haciendo iba a poner presión sobre Maduro. Pues, no. Ocurrió exactamente lo contrario. La administración Biden se acercó a Maduro. Eso no depende de nadie. Son factores externos. Poderes que están bien por encima del chavismo y de la oposición venezolana.

En este momento, la victoria de Petro en Colombia y, yo espero que no ocurra, la victoria de Lula en Brasil sería la izquierda gobernando el continente. Tendrían mayoría en la OEA. Eso no ayuda al cambio en Venezuela.

Lo que debe ocurrir para que haya cambio en Venezuela es que el régimen tenga máximas presiones de los poderes del continente y del hemisferio para que se vean forzados a entregar el poder, ya sea por la vía de un hecho pacífico, e incluso electoral, o mediante la justicia internacional. Eso no es lo que está ocurriendo.

-Hace días, surgió un rumor de que la administración de Biden estaba pensando en intercambiar a Alex Saab al chavismo. ¿Crees que este rumor es creíble? ¿Cuál es tu opinión de la política exterior del presidente Biden hacia Venezuela?

Uno no puede valorar la política soberana de un país siendo extranjero. Con eso hay que tener cuidado. Yo pudiese decir que la administración Biden es asquerosa porque no está ayudando a Venezuela. Pero es que él no es el presidente de Venezuela, es el presidente de EE.UU. Él atiende su problema, y su problema hoy es económico.

Sobre lo de Alex Saab, eso es algo que se ha hecho. Y el Departamento de Justicia tendría que acogerse a las leyes internacionales si el Departamento de Estado reconoce a Saab como diplomático. Eso dejaría muy mal parado al Departamento de Justicia, pero no pudieran hacer mucho más.

Sin embargo, yo creo que ese rumor fue un globo de ensayo. ¿Hacia dónde lo dirigieron? Hacia cómo se perfila la política exterior en el Congreso de cara a las elecciones de medio término.

-Publicaste un meme bastante controversial sobre la tragedia que viven los venezolanos que cruzan la Selva del Darién para tratar de llegar a EE.UU. ¿Por qué crees que quiénes hacen esta travesía por el Darién son, citando tu meme, “estúpidos”?

Yo entiendo que los venezolanos tenemos un conjunto de problemas comunes, de dramas colectivos. Es un marco social perverso que nos daña a todos. Los venezolanos estamos, en promedio, en estado de sobrevivencia.

Pero, lo que haga cada venezolano en estado de sobrevivencia es su responsabilidad. La Selva de Darién es una de las fronteras más peligrosas del continente. Ahí el tráfico de drogas y de personas es atroz. Eso es algo que no es para alguien que no tiene dinero. Nos quieren convencer que los que van por ahí son pobrecitos y eso no es tan verdad.

El aluvión se da por el rumor de que estaban dando asilo político a venezolanos por el TPS, cosa que no es verdad. Entonces, las mafias de tráfico de personas se enfocaron en el mercado venezolano y han venido estimulando un conjunto de mentiras al respecto.

Se montaron varios documentales, varios trabajos periodísticos, que no reflejan la totalidad de la realidad. Parte de esta realidad es lo siguiente. Este caso lo supe y está intentando ser silenciado.

Alguien hizo que su hija de 9 años se tragara dos preservativos con cocaína, porque los que no tienen dinero pagan como mulas. A la muchachita se le rompió uno de los empaques en el estómago y se murió. Aquí es que yo me pregunto, ¿esa madre es estúpida o es loca? Eso no lo hace una persona sensata. Y no acepto que le echen la culpa al chavismo, a la crisis o a Venezuela. ¿Qué tiene alguien en la cabeza que le introduce un condón con cocaína a una niña de 9 años en la boca?

Una persona que tiene para pagar los US $1.500, US $2.000 de Darién y lo de las otras fronteras hasta llegar al Río Grande, mafia tras mafia, problema tras problema, oye, ¿con eso no puedes trabajar aquí, brother? Eso no es que te estés muriendo de hambre. ¿Qué tiene alguien en la cabeza para asumir tantos riesgos?

Yo sí puedo entender la crisis de los refugiados. Pero es mentira que un refugiado venezolano que no tiene nada que comer o dónde vivir se vaya a lanzar a esa travesía.

¿No se está entendiendo que en la medida que nosotros justifiquemos el tráfico de personas estamos enriqueciendo y legitimando a las mafias que tratan personas?

-¿No crees que una parte de esa migración es una consecuencia de las políticas migratorias del continente hacia los venezolanos y de la propia crisis venezolana?

Por supuesto. Yo soy pro migración legal. Pero si te piden visa en toda Centroamérica, solamente puedes irte de ilegal. Y ser ilegal cuesta plata. Ser ilegal desde aquí hasta allá es un riesgo de vida altísimo. Esas son las cosas que uno que es padre tiene que sopesar. Yo jamás metería a un hijo mío por esa selva.

¿No puedes cortar monte en Venezuela, pero sí puedes lavar baños en EE.UU? ¿Cómo es la vaina? Claro que duele, pero no se puede entender eso.

Ahora, hay que entender esto. Hay una política de la narco izquierda en América Latina de hace varios años de incentivar caravanas sudamericanas hacia la frontera para prenderle un lío a Trump. ¿Quién financia esas caravanas? El poder político está detrás de que los venezolanos lleguen a la frontera con EE.UU.

La pregunta no es si eso es consecuencia de las políticas migratorias. La pregunta es ¿Quién está detrás de empujar a los venezolanos a caminar hacia allá?

Yo no crítico la migración, critico las decisiones absurdas. Por donde los pasos son ilegales, ¿Qué es lo que corre? La ilegalidad. Nosotros no podemos legalizar ni legitimar la ilegalidad.

-A principios de 2019, publicaste un video donde afirmaste que estábamos bastante cerca del cambio político. Tres años después, esto no ocurrió. ¿Qué falló? ¿Qué lecciones deberíamos aprender? ¿Qué necesita el liderazgo político venezolano para volver a enrumbar al país hacia un escenario de cambio político?

El primer error, y es un error compartido: se creyó que el Alto Mando Militar en Venezuela se podría fracturar. Todas las políticas que se implementaron tenían como objetivo que el Alto Mando le pidiera la renuncia a Maduro o que los obligase a convocar unas elecciones transparentes. El error fue creer que eso era posible.

El principal error lo cometió EE.UU, la Unión Europea y una buena parte de la oposición venezolana. Ahora, una buena parte de la oposición, sabiendo que eso no era posible, se enrumbaron por ahí precisamente porque era el camino en el cual el chavismo se preservaba.

"El principal error lo cometió EE.UU, la Unión Europea y una buena parte de la oposición venezolana"

Algo que me decepcionó a mí en su momento era esa tesis de: “Salimos, protestamos, nos matan y sale un militar a decir que no está de acuerdo con que nos maten y ya, Maduro se va”. No ocurrió. Nos siguieron matando y nos van a seguir matando cada vez que pase.

No se dieron cuenta que ese círculo de lealtad existe. Es mentira que están divididos, que se odian. Eso es una unidad.

- ¿Qué es lo que hace que esa unidad pareciera inquebrantable?

Para Julio Jiménez Gédler, eso es asunto religioso. El chavismo es una religión. Eso es lo que no quieren entender. Eso es suprapolítico, supraideológico. No son grupos de intereses.

-Es decir, ¿trasciende el tema de los incentivos y alianzas económicas?

Allí hay un asunto religioso en medio. Estamos buscando las respuestas donde no es. No es un asunto del miedo, el dinero o el poder. Esos tipos están comprometidos con la broma chavista. Son chavistas. Es mentira que hay maduristas o diosdadistas. Son chavistas todos. Y Chávez eligió a Maduro, eligió a cada quién en su puesto y así funciona.

Mientras no entendamos eso, todo diagnóstico será equivocado.

Cuando se hace presión, la presión no puede ser solo contra Maduro. Tiene que ser contra toda la unidad que ellos representan.

Fíjate lo que pasó con Padrino. Los EE.UU le ofrecieron villas y castillos y él, en su teléfono, tenía una aplicación rusa y los rusos veían todo en caliente. ¿Cuál va a ser el incentivo? Ofrecen dinero ¿Los únicos que tienen dinero son los EE.UU?

Todo el mundo habla de las recompensas contra Maduro, Diosdado, El-Aissami. Eso para mí es un chiste. Porque los EE.UU saben dónde están. ¿Necesitan información para capturar a Maduro? Maduro está en Miraflores. Si no lo agarran es porque no quieren, porque tienen todos los juguetes para hacerlo.

"Para Julio Jiménez Gédler, eso es asunto religioso. El chavismo es una religión. Eso es lo que no quieren entender"

¿Qué más le pueden ofrecer aparte de impunidad y dinero? Poder. Bueno, poder es que se queden. O que el nuevo gobierno le dé la mitad del poder, una cuestión estilo Pinochet. Ajá, ¿y para qué alguien va a querer la mitad del poder si lo tiene todo?

Es un error desde todo ángulo. Entonces, los vectores de fuerza no están siendo aplicados donde tienen que aplicarse. Al respecto, el vector de fuerza que representaba la sociedad venezolana se agotó. Nosotros hicimos todo lo que nos pidieron. Salimos a marchar a ver si se quebraba el régimen. Salimos, nos mataron, nos metieron presos durante 17 años y luego se fueron a negociar. Porque todos los procesos de lucha terminaron en una negociación. Todos. Desde el 2002.

Tú me preguntas a mí, ¿qué tiene que hacer el liderazgo? Tiene que haber uno nuevo. Ya este liderazgo no puede corregir nada.

-Pero el liderazgo no se decreta. Si la nueva generación de líderes no pisa fuerte y se impone, ¿por qué la dirigencia actual les cedería el espacio? Si no pueden imponerse dentro de la oposición, ¿cómo piensan ganarle al chavismo?

En Venezuela, el principal déficit democrático no vino producto de Chávez, sino que vino producto de los partidos de la cuarta república que se negaron a renovar las Secretarías Generales. ¿Tú sabías que Henry Ramos Allup es Secretario Interino de Acción Democrática?

-¿Interino?

Sí, él no fue electo. El CEN montó de manera transitoria a Henry Ramos y ahí está. Igual Primero Justicia. En todos sus procesos internos, nunca se ha elegido Coordinador General.

Cuando Leopoldo se va a Un Nuevo Tiempo, en el momento en que Rosales vio, que en una elección interna Leopoldo le podía ganar la Secretaría General del partido, lo botó. Y así con todos los partidos de Venezuela sin excepción. No hay uno que haya hecho unas elecciones de base donde haya habido dos candidatos y uno le gane al otro.

El problema de la democracia no es solamente Chávez, el sistema y la dictadura. Es la clase política como conjunto que actúa de la misma manera. El asunto no es si sustituyes un liderazgo o das paso a otro, el asunto es que tienen que venir organizaciones nuevas a dar el coñazo.

Ahora, eso solamente se va a dar si tienen un respaldo de la comunidad internacional. El peor desastre de Venezuela es que la comunidad internacional nos está diciendo quiénes son nuestros líderes. ¿Quién eligió a Guaidó? Trump. Y todo el mundo se sumó porque Trump lo dijo. Sacaron a Trump y se acabó el fenómeno Guaidó.

"El asunto no es si sustituyes un liderazgo o das paso a otro, el asunto es que tienen que venir organizaciones nuevas a dar el coñazo"

El liderazgo decente, emergente, con buenas ideas, independientemente de su ideología, si tú destacas van por ti. A mí, en lo personal, más daño me ha hecho la oposición que el chavismo. Yo no me cansé de pelear con el chavismo, yo me cansé de pelear con la oposición.

¿Es destrancable el juego? Por supuesto que sí. Pero hay cosas que hoy no están en nuestras manos.

-Finalmente, ¿eres optimista con respecto a la libertad de Venezuela?

Yo nunca he sido optimista ni pesimista. Siento que son dos caras de lo mismo que es la emoción.

Ahora, en el mediano plazo, hay una buena posibilidad. Si bien es cierto que hoy la configuración no es buena para la lucha, este conjunto de conflictos y realidades multinacionales van a cambiar. En cualquier momento, puede ocurrir un hecho totalmente disruptor. Y ese es el momento donde surgen los líderes. Los líderes salen en los momentos de tensión.

Ahora, también creo que estamos en un momento donde mucha gente luchadora se está tomando un respiro porque no es fácil 20 años de esto. Pero que no te quede la menor duda que hay un montón de gente esperando para meterse. La gente está esperando el momento. Esto tiene que tener una construcción interna, pero depende también de una realidad externa.

Yo sí creo que es posible que ambas cosas confluyan.

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