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Los últimos días los venezolanos han vivido una pesadilla informativa. ¿Fue real la Operación Gedeón? ¿Quién es Jordan Groudeau? ¿Firmó o no Guaidó el contrato? Son algunas de las preguntas que nos hacemos en medio del fuego cruzado de la propaganda de guerra.

A continuación, presentaremos nuestra versión. Luego de una revisión cuidadosa de las fuentes, daremos respuesta a estas preguntas, compartiremos nuestra interpretación de los hechos y señalaremos las implicaciones de estos en el proceso de transición en Venezuela.

Antecedentes

El 23 de febrero de 2019, un grupo de militares cruzó la frontera hacia Colombia. Se esperaba la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela. No ocurrió.

Decenas de militares cruzaron la frontera el 23 de febrero de 2019.

Cerca de la frontera con Venezuela se encontraba el M/G del Ejército, Cliver Alcalá Cordones, participante en el Golpe de Estado del 04 de febrero de 1992 en Venezuela.

Ese día, en el sitio de las operaciones, reconoció a Guaidó como presidente encargado y aseguró que “hoy comienza el derrumbe” de Nicolas Maduro. “Con el pueblo colombiano y el pueblo venezolano cumpliremos la sagrada misión de pasar la ayuda humanitaria”, agregó.

Meses después, trascendió que Alcalá planeaba liderar un contingente de 200 soldados venezolanos para hacer pasar la ayuda humanitaria por la fuerza, según reseñó Bloomberg. Estos esfuerzos fueron detenidos por las autoridades colombianas.

M/G (R) Clíver Alcalá Cordones

El 26 de marzo de 2020, el fiscal general de EE.UU., William Barr, acusó formalmente a los cabecillas del chavismo por narcotráfico, corrupción y lavado de dinero. A su vez, ofreció una recompensa de hasta US$ 15 millones por quienes colaboraran en su captura.

Entre estos cabecillas del chavismo, se encontraba Alcalá, por el cual ofrecieron US$ 10 millones.

Ese mismo día, el régimen chavista anunció la captura de un lote de armas en la frontera colombiana. Acusó a Alcalá de estar planeando una operación militar en Venezuela para derrocar a Maduro.

Alcalá admitió la denuncia. “Estas armas eran parte de un acuerdo entre Juan Guaidó con asesores norteamericanos, que tenían como fin ser utilizadas en una operación contra Maduro”, explicó a la emisora W Radio. Detalló que las armas eran para Robert Colina, alias “Pantera”, militar venezolano líder de la operación, y alegó la existencia de un contrato firmado por Guaidó, su asesor J.J. Rendón y Sergio Vergara, en el cual se detallaba la operación.

En horas de la tarde, Alcalá se entregó a las autoridades colombianas, para luego ser extraditado a Nueva York donde enfrenta los cargos señalados por el fiscal Barr.

Este sería el origen de la Operación Gedeón.

Días previos

Los acontecidos días previos a la Operación Gedeón han dado lugar a la interpretación de que esta no es más que una maniobra de distracción. ¿Qué sucedió en estos?

a. COVID-19, escasez de gasolina y alimentos

La cuarentena por el COVID-19, la crisis de la gasolina y la escasez de alimentos producto del control de precios son los temas que más preocupan la cotidianidad de los venezolanos.

Las kilométricas colas por gasolina, la incertidumbre por la cuarentena y el control de precios, han aumentado el descontento social. Se han producido olas de saqueos en el Oriente del país.

b. Masacre en Guanare

46 privados de libertad asesinados y más de 70 heridos fueron el saldo de la represión en el Centro Penitenciario de los Llanos, en Guanare, estado Portuguesa.

De acuerdo al Observatorio Venezolano de Prisiones, los reos habrían iniciado una protesta debido a restricción del ingreso de alimentos por medio de sus familiares. Esta habría sido el detonante de la masacre.

Familiares de las víctimas, junto a organizaciones defensoras de Derechos Humanos, han exigido al régimen de Maduro que aclare lo sucedido. Al día de hoy, no se ha recibido una respuesta satisfactoria.

Las exigencias se siguen haciendo en redes sociales.

c. Tiroteos en Petare

Al momento de escribir estas líneas, son siete noches consecutivas en que los habitantes del sector José Felix Ribas, en Petare, se encuentran en medio de demostraciones de poder entre bandas criminales, quienes disparan cientos de balas al aire.

Habitantes del sector reportan lo insoportable de la situación, así como denuncian los daños hechos por los disparos en sus viviendas. Algunos habitantes de zonas tan alejadas como El Cafetal han acusado daño en sus casas, debido a los disparos.

El pasado lunes 05 de mayo, se produjo un cacerolazo entre vecinos del sector, al parecer en apoyo a Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, uno de los delincuentes más importantes de la zona.

De acuerdo a esta versión, la banda de Wilexis se habría enfrentado, con armas automáticas, a la banda de alias “El Gusano”, disputando el control de la zona.

Al grito de “Wilexis, amigo, el pueblo está contigo”, habitantes del sector expresaron su apoyo al antisocial.

La ejecución de la Operación Gedeón

Primera etapa: Macuto

Reverol denunciando la incursión a Macuto.

En la mañana del 03 de mayo, Néstor Reverol, ministro del Interior, anunció que fue capturados un grupo de militares que desembarcó en las costas de Macuto, estado Vargas, proveniente de Colombia. Según Reverol, su objetivo era asesinar a líderes del chavismo y dar un golpe de Estado.

Minutos más tarde, Diosdado Cabello, número 2 del chavismo, dijo que habían sido abatidos 8 soldados y capturado 2 en la operación.

Entre estos estaba el capitán alias “Pantera”, a quien Alcalá hizo referencia en su declaración de mayo. El periodista Román Camacho confirmó su muerte.

Fotos del incidente fueron publicadas en redes sociales. Los usuarios no tardaron en comentar lo poco verosímil que era el hecho que los supuestos mercenarios, al momento de la incursión, hubiesen llevado consigo sus tarjetas bancarias e identificaciones.

Hasta este momento, reinaba el escepticismo y la incredulidad. La versión más difundida era la de otro falso positivo del régimen de Maduro.

Pero faltaba el factor Groudeau.

El factor Jordan Groudeau

Cuando reinaba la incredulidad, dos videos y un contrato le dieron un giro inesperado a la historia.

En un video publicado en Twitter por la cuenta @CARIVE15, el militar estadounidense, Jordan Goudreau, se adjudicó la incursión en Macuto, la cual denominó “Operación Gedeón”.

Goudreau junto al Cap. Javier Nieto Quintero.

Posteriormente, mostró a la periodista Patricia Poleo un contrato que habría sido firmado por él, por Guaidó, el asesor J.J. Rendón y el diputado Sergio Vergara. Por un monto de US$ 212,9 millones, se comprometían a derrocar al régimen de Nicolás Maduro.

En un video difundido en el mismo programa, fue mostrada una supuesta conversación de Groudeau con el presidente Guaidó sobre el contrato.

Este contrato sería el mismo al que hace referencia el general Cliver Alcalá.

¿Quién es Jordan Groudeau?

Groudeau es CEO de Silvercorp Inc., una empresa de seguridad establecida en Florida, Estados Unidos. Entre sus servicios se encuentran: consultoría de crisis y liderazgo, planificación no convencional, desarrollo, integración y ejecución de proyectos, proyectos especiales y proyectos complejos de liderazgo.

Jordan Goudreau

De sus declaraciones a Poleo, se desprende lo siguiente:

-La operación sigue en movimiento. Son varios focos.

-La presidencia de Guaidó, luego de comprometerse, no hizo los pagos a tiempo, por ello “habría fracasado la operación”. “Con el pago de US$ 1,5 millones, habría bastado para tener éxito”, declaró Goudreau. Pese a esto, la operación se ejecutó porque hay “militares venezolanos dispuestos a luchar por su país”.

Según un reportaje de AP, Goudreau había estado entrenando a militares venezolanos en Colombia desde octubre de 2019 para deponer a Maduro. El sitio conectingvets.radio.com reportó que Goudreau estuvo intentando reclutar a otros veteranos para ir de Jamaica a Venezuela y capturar a Maduro. Uno de ello contó que se negó a participar porque “le parecía una película”.

Las contradicciones de la presidencia encargada

A las 3:55PM del día domingo 03 de mayo, un comunicado de la presidencia calificó este hecho como una distracción de la usurpación ante la masacre de la cárcel en Guanare y los tiroteos en Petare. Se denunció el uso de falsos positivos, en oficiales militares y civiles. Se tildó el hecho de “montaje fabricado por la dictadura”.

El comisionado Iván Simonovis, afirmó: “Régimen fabrica olla con lo que relatan en Vargas para profundizar persecución y represión en contra del gobierno interino y cualquier venezolano que se oponga a la dictadura”. A su vez, denunció que fueron extrajudicialmente oficiales rebeldes del Ejército, y que sus cadáveres fueron utilizados para este “falso positivo”.

Comisionado Iván Simonovis.

Al aparecer el video de Groudeau, empezaron las contradicciones.

A las 11:19PM de ese día, Simonovis tuiteó: “Están dadas las condiciones para romper las cadenas de la dictadura. No puede repetirse el caso del inspector Óscar Pérez”.

Este hecho fue interpretado como peligrosas declaraciones cruzadas entre el presidente Guaidó y su encargado de seguridad. Al día siguiente, las contradicciones se profundizaron.

Segunda etapa: Chuao

El pasado lunes 04 de mayo, el régimen de Maduro anunció la captura de 8 nuevos oficiales en una supuesta incursión en las costas de Chuao, estado Aragua. Entre los detenidos, está Adolfo Baduel, hijo del general Raúl Baduel, ex ministro de la Defensa de Hugo Chávez.

Adolfo Baduel junto a otros integrantes de su equipo.

Luego de este hecho, sumado a las explosivas declaraciones de Goudeau, la versión de las incursiones empezó a tomar cuerpo.

Parte del material incautado en Chuao

A las 7:41 PM del día lunes, un comunicado de la presidencia encargada exigió “respeto de los Derechos Humanos y Garantías Fundamentales de las personas capturadas en las últimas horas”.

En pocas horas, se pasó de tildar la acción de “un falso positivo”, “una olla mediática”, “un montaje fabricado” por la dictadura, a exigirle a la misma el respeto por los DD.HH de los oficiales capturados.

El martes 05 de mayo, el presidente (E) Guaidó declararó: “Es muy claro que el régimen la tenía infiltrada”, en referencia a la Operación Gedeón. “Maduro, tú eres el responsable, sabían de esa operación y los esperaron para masacrarlos”, añadió.

Juan Guaidó

Estas declaraciones admiten, tácitamente, la existencia de la incursión. Unos ataques que tienen muertos, rostros y detenidos que, en los próximos días, serán torturados.

Caos y confusión

En lo sucesivo, una serie de relevaciones aumentó el caos y la confusión sobre la historia.

En la tarde del lunes 04 de mayo, Goudreau aseguró a Bloomberg que la operación seguía en marcha y que cuenta con 52 hombres, a pesar de que el operativo en Caracas falló. La corresponsal de CNN, Ana Mejía, visitó la sede de Silvercorp en Florida, que aparece registrada en la página web de la compañía. Se encontró con un lugar abandonado.

Sede de Silvercorp en Florida.

En una nota de AP, se destaca lo siguiente: “Cuando se llamó esta tarde (a Silvercorp), la persona que respondió dijo que Goudreau no estaba disponible. Quince minutos después, ansioso por llamar la atención sobre la empresa de su grupo, Goudreau devolvió la llamada y comenzó a proporcionar detalles de la operación”.

En la noche del martes, dos revelaciones saltaron a la vista:

El domingo 03 de mayo a las 8 PM, la cuenta oficial en Twitter de Silvercorp publicó que 60 soldados venezolanos y 2 americanos ex boinas verdes, se dirigían a Venezuela.

Los estadounidenses eran Luke Denman y Airan Barry, soldados con experiencia en Irak y Afganistán que habían servido en el Décimo Grupo de Fuerzas Especiales (ODA0136). La tarde del lunes fueron mostrados en la televisión venezolana como trofeos de Nicolás Maduro.

Documentación de Denman y Barry

¿Por qué la cuenta oficial de una compañía de seguridad anunciaría una operación como esta? Una de las tantas preguntas que aún no tiene respuesta.

El martes en la noche, la cuenta en Twitter de la empresa (@SilvercorpUSA) habría sido suspendida.

Reacción de EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en referencia a estos hechos, declaró: “Acabo de recibir información. Nada que ver con nuestro gobierno”.

El Departamento de Estado, consultado sobre los americanos detenidos, declaró que “el gobierno de los EEUU no participó en los últimos acontecimientos en Venezuela”.

“Hay una importante campaña de desinformación en marcha por el régimen de Maduro, lo que dificulta la separación de los hechos de la propaganda. Estamos haciendo esfuerzos para aprender más, incluso sobre las actividades de dos ciudadanos estadounidenses que, según los informes, están bajo la custodia del antiguo régimen, así como del señor Goudreau”, añadió.

El 06 de mayo, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró que usarían cualquier herramienta que tengan para tratar de traer a los norteamericanos de vuelta.

Airon Berry y Luke Denman

Implicaciones para la transición

¿Cuáles son las implicaciones de estos hechos en el proceso de transición en Venezuela? Aquí algunas claves:

a. Confusión

La enorme confusión suscitada por estos hechos es casi la única certeza que ha dejado la Operación Gedeón.

La inexistente credibilidad de un régimen que viola sistemáticamente los Derechos Humanos, las declaraciones estrafalarias de un militar que parece estar más preocupado en obtener publicidad gratis para su empresa, y no del éxito de una supuesta “operación en curso”, sumado a las imperdonables contradicciones de la presidencia encargada, conforman el marco informativo.

Al acercarse a estos, los venezolanos han obtenido más dudas que certezas.

La confusión reina. “Todos los gobiernos mienten”, es uno de los lemas principales del periodismo. Sin embargo, en operaciones tan delicadas como esta, cuando se habla de muertes y detenciones, se espera al menos un mínimo de responsabilidad y verdad por parte de las autoridades.

Maduro muestra el material incautado.

Pero aquí no obtendremos eso. Del régimen de Maduro, solo podemos esperar propaganda de guerra. De Groudeau, solo publicidad para su negocio. De la presidencia encargada, contradicciones y declaraciones cruzadas.

La primera víctima de estos hechos será la claridad informativa.

Y cuando reina el doble pensar, cuando no podemos distinguir la verdad de la ficción, cuando nuestras fuentes de información son escasas y, peor aun, “oficiales”, la ventaja es de quienes están en el poder.

b. Pérdida de credibilidad en el liderazgo opositor

Las contradicciones de la presidencia encargada golpearán su ya disminuida credibilidad. Este es uno de los principales efectos de la operación.

Cap. Antonio Sequea, presunto líder de la Operación Gedeón, el #30Abr de 2019 junto a Leopoldo López

La apresurada respuesta inicial, el cruce de declaraciones y los desacertados comunicados han generado una sensación de orfandad informativa en la ciudadanía, la cual, ante un hecho de tal magnitud, no sabe en quien creer, en quien confiar.

En este mar de confusión, gana el chavismo.

c. Épica chavista

Foto de la detención de los militares en Chuao

Durante décadas, el régimen de chavista ha vendido a sus seguidores una inminente invasión militar de Estados Unidos.

A sus efectos, las incursión de Macuto es la confirmación de sus advertencias.

A partir de aquí se construirá y fortalecerá la épica antiimperialista chavista. Se apelará a esta como mecanismo de cohesión entre la base y la FANB.

El chavismo venderá este hecho como su “Bahía de Cochinos” (intento de derrocar al régimen de Fidel Castro por parte del gobierno de John F. Kennedy en 1961).

El acento de la épica se pondrá en como “el pueblo en armas” ha detenido al enemigo imperial. La foto de los militares “rindiéndose ante un pescador en armas (sin enfocar el helicóptero que estaba sobre sus cabezas) será el símbolo de estas frustradas intentonas.

d. Persecución a la disidencia

Y con este impulso comunicacional, aumentará la persecución al liderazgo opositor y la disidencia chavista, civil y militar.

Cualquiera puede ser el elegido. La épica construida será la patente de corso para neutralizar a opositores, así como para purgar la disidencia en la FANB.

Hijos del General Raúl Baduel

En la noche del martes, fueron liberados varios presos políticos. Parece que hacen espacio para los nuevos que entrarán en los próximos días. Seguirán las torturas y las filtraciones como escarmiento a la disidencia.

e. Deslegitimación de la vía armada

El fracaso de todas las iniciativas de negociación con el chavismo había llevado a la mayoría del liderazgo opositor a una conclusión: sin presión, no habrá negociación.

Jorge Rodríguez muestra al veterano Luke Derman arrestado.

Y esta negociación pasaba por la construcción de una amenaza creíble que sirviera como disuasión para que el chavismo negociara su salida. Al menos en los primeros meses de 2020, este era el consenso. La acusación a los cabecillas del chavismo por narcotráfico y la operación antinarcóticos de EE.UU. apuntaban en esa dirección.

Sin embargo, este hecho tendrá un efecto en la opinión pública: de cara a la comunidad internacional, la vía militar se deslegitima. Si bien solo Estados Unidos ha afirmado que considera la vía armada para resolver la crisis venezolana (mientras que la Unión Europea y el Grupo de Lima, incluyendo los vecinos de Venezuela, Colombia y Brasil, han rechazado la vía armada y apoyado una salida pacífica y negociada), esta fracasada acción la deslegitimará aún más.

Estados Unidos no tiene un buen antecedente con Bahía de Cochinos. En adelante, de intentar la vía militar es probable que tenga que hacerlo solo o vencer mayores resistencias para obtener apoyos. Ningún gobierno arriesgará su prestigio internacional ante tal manifiesta incompetencia.

Finalmente, está la opinión pública venezolana. Sin duda, este hecho disminuirá la aceptación a la vía armada como resolución a la crisis. Sobre todo, le dará aun más voz a las “voces críticas e imparciales” que claman por acuerdo humanitarios entre chavismo y oposición.

Preguntas sueltas

El resultado más abundante de la Operación Gedeón ha sido el siguiente: preguntas. Decenas de preguntas sueltas sin respuesta.

¿Apoyó/financió la presidencia encargada, el gobierno colombiano o el gobierno de Estados Unidos la operación? ¿Por qué el grupo de militares continua la operación si, de acuerdo a su jefe, no habían recibido el pago? ¿Por qué en el momento en que “se encontraba en desarrollo” la operación, Groudeau declara en medios internacionales el número de tropas que hay en tierra? ¿Por qué anunció la operación en Twitter? ¿Por qué los almacenes de SilverCorp están vacíos? ¿Por qué suspendieron la cuenta de Twitter de la empresa?

Estas son, apenas, algunas de las preguntas.

Efectivos de las FAES en La Guaira, estado Vargas.

Sin embargo, y sin la menor duda, la pregunta más importante que aún no tiene respuesta es: ¿Por qué un grupo de militares venezolanos y estadounidenses, estos últimos con experiencia en Irak y Afganistán, creyó que con una centena de hombres y unos cuantos peñeros de pesca podría deponer a la dictadura de Maduro?

Hay un Pulitzer esperando al periodista de investigación que dé con la respuesta real a esta historia.

Conclusiones

A todas estas, ¿qué nos deja la Operación Gedeón? Luego de una revisión exhaustiva de la prensa y fuentes especializadas, sumado a un análisis de los intereses y motivaciones de los actores políticos, podemos emitir las siguientes conclusiones:

- La Operación Gedeón, específicamente los intentos de incursión en Macuto y Chuao, fue real.

- Pese a que se desconoce los nombres de la mayoría de abatidos o arrestados, es probable hayan sido oficiales de las FANB que cruzaron a territorio colombiano el 23 de febrero.

  • Es improbable que la Operación Gedeón haya empezado con la incursión del domingo. Y, de ser ese su inicio, ese día no se ejecutaría la acción final.
  • Esta operación parece obedecer a una lógica de ir acumulando fuerzas progresivamente a lo interno del país, antes de ejecutar el golpe e ir tras los objetivos.
Uno de los comandos de la Operación Gedeón

- El antecedente de la incautación de armas en la frontera colombiana, en marzo pasado, al cual hace referencia el general Alcalá, podría ser el inicio de la misma.

- Aspiraciones políticas futuras u obtener una buena carta de negociación para reducir sus cargos por narcotráfico pueden haber sido los incentivos que tuvo el general Alcalá para organizar la operación (intuimos, sin apoyo de los gobiernos de Venezuela, Colombia o Estados Unidos) y, en última instancia, llevarla hasta sus últimas consecuencias.

- Las declaraciones de Goudreau, con todas las sombras que acompañan al personaje, pueden responder a lo siguiente:

i) Una estrategia de engaño al régimen de Nicolas Maduro. Distraerlos del número real de efectivos en tierra o del modo en que operarán.

ii) Una operación de control de daños en que el busque, simplemente, deslindar al gobierno de los Estados Unidos del hecho.

iii) Ante el fracaso de la operación, aprovechar el momento para hacer publicidad gratis a su modesta empresa de seguridad.

Tareck William Saab.

Resta el asunto del contrato. AP confirmó la existencia de este por una fuente anónima, y que fue firmado por los comisionados Rendón y Vergara en octubre de 2019. Rendón aseguró que había dado $50.000 a Goudreau para los gastos operativos de la operación.

- Ahora bien, ¿por qué Goudreau lo mostraría? En la misma lógica anterior, puede ser para:

i) Distraer al régimen de Maduro, dándole un hueso político al que roer,

ii) Cobrarle a la presidencia encargada el no haber realizado el pago correspondiente o,

iii) Una manera de presionar por más apoyo para futuras incursiones.

Ninguna de estas razones luce totalmente convincente.

- Una de las cuestiones que genera mayor duda es el reducido número de efectivos de la operación. Una vez más: es probable que nunca sepamos el número exacto de oficiales que estaba realmente en la operación, sea mayor o menor.

No obstante, si asumimos como ciertas las cifras que recibimos, una posible explicación del reducido número de tropas que llevó a estos oficiales venezolanos a semejante quijotada militar podría ser lo involucrados que estos estén emocionalmente en la operación.

Pasaporte de Luke Denman

No se trata solo de 50 militares de una contratista privada americana que van a derrocar a un dictador al otro lado del mundo, si no de unos militares que abandonaron su país y desertaron de su ejército con la misión de volver y acabar con la tiranía que tanto daño les ha hecho. Esta moral personal, para bien o para mal, juega un papel importante en toda operación militar.

La detención de Adolfo Baduel, hijo del general Isaías Baduel, nos permitiría inferir el nivel de implicación personal que hay en la operación. ¿Es suficiente esto para triunfar militarmente? Es obvio que no, pero brinda una explicación plausible.

Es probable que la operación, desde un inicio, haya estado infiltrada por dobles agentes. Uno de estos podría ser, sin duda, el general Alcalá. El 28 de marzo, Diosdado Cabello declaró que sabía de Goudreau y de Silvercorp en su programa “Con El Mazo Dando”.

Si bien el chavismo jamás ha necesitado una excusa para aumentar la represión, las crisis a la que se enfrenta en paralelo podría generar los incentivos necesarios para tomar medidas audaces y poco ortodoxas.

Solo una amenaza creíble los llevaría a la mesa a negociar. Estas acciones deslegitiman la vía militar y disminuyen las tensiones sobre el régimen de facto. Esto es, en tanto, disminuir la amenaza creíble y poder centrarse en paliar el resto de las crisis.

Embarcación patrulla las costas venezolanas.

Por los momentos, el chavismo ha salido fortalecido y la presidencia encargada ha acusado el golpe por su pésimo manejo comunicacional.

Es probable que la operación siga en desarrollo. De producirse nuevas incursiones o hechos en los próximos días, recuerde que el chavismo va a mentir y que la presidencia encargada, de estar involucrada, hay cosas que no va a admitir públicamente. Busque fuentes independientes, como Politiks, para forjar su criterio.

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